LÍDER. El cocinero Pepe Rosales ha encabezado el proyecto. / L. V.
Jerez

Un objetivo social

Sus creadores destacan las posibilidades de este tipo de menús preparados para las personas dependientes

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El proyecto que la Escuela de Hostelería de Jerez está a punto de materializar con un centro de producción de platos elaborados no sólo tiene fines económicos para sus creadores, que defienden las enormes posibilidades que este tipo de alimentación abre, por ejemplo, en la aplicación de la Ley de Dependencia.

El director gerente de la Escuela, Francisco Romero, hace hincapié en que «tenemos muchas más ideas, y con el desarrollo de esta norma se podrán acometer, porque ante todo en nuestra empresa siempre ha primado la responsabilidad social».

Romero dejó claro que «es importante de cara al cuidado de las personas dependientes que puedan comer de la forma más digna posible», algo que se solucionaría gracias a los menús que puede elaborar la Escuela en su fábrica del PTA en packs de fácil conservación y que luego sólo hay que calentar en microondas, al horno o al baño maría para poder sentarse a la mesa a disfrutar de nutritivas y suculentas comidas.

La misma dirección de la Escuela de Hostelería ya ha analizado con los agentes implicados la posibilidad de poner en marcha un proyecto para crear dietas específicas para personas dependientes, que podría cofinanciar la Administración.

Y es que esta tecnología abre la puerta a que se puedan fabricar menús a un precio más que razonable de seis euros -irían incluidas todas las comidas de un día, con primer y segundo plato- para que los degustaran la personas dependientes, pero también los ancianos que viven solos, y a los que podrían acceder también centros como geriátricos o guarderías.

Pero las posibilidades que ofrece el proceso y la técnica desarrollados van mucho más allá, ya que al tener informatizados y registrados todos los ingredientes se podrían elaborar «platos o menús adaptados a las diferentes patologías, algo que se podría controlar a través de peticiones que llegaran por internet y que estuvieran enlazadas con la Seguridad Social», recalca Romero.

No sólo las personas mayores o las dependientes pueden aprovecharse de las ventajas de poder alimentarse de forma sana y sabrosa sin tener que perder demasiado tiempo en la cocina. De hecho, este tipo de menús son perfectos en los tiempos en los que vivimos hoy, con unas rutinas diarias que no siempre permiten comer bien y en las que estos platos preparados que comercializará la Escuela de Hostelería -y que tienen la garantía de la mano experta de sus cocineros- pueden ser la mejor alternativa. Y lo mismo ocurre en algunos casos en el canal Horeca (el de la hostelería, restaurantes y cafeterías).