LIBROS. Entre otros elementos de interés, en el puesto de Julia encontramos libros.
Jerez

Movida por todo lo cultural

El puesto de Julia H. Madrigal es un lugar donde todo se reduce, se reutiliza y se recicla, máxima del pensamiento ecologista

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Lleva tres años en Jerez y su origen es madrileño, aunque «estuve ocho años en Las Palmas de Gran Canaria y un año también en Irlanda». Julia vivió en ese germen de riqueza cultural que fue la Movida Madrileña y que marcó a toda una generación, la de los años ochenta.

Fueron los años en los que acudía a La Vía Láctea, que era un lugar de copas donde paraban los grandes de la Movida. Personajes como Loquillo, Glutamayo Yeye, Tequila, Desperados, Gabinete Caligari, Fito, Amparanoya o Los Enemigos.

Como el círculo que la rodeaba no podia ser más interesante, Julia no tenía más remedio que comenzar su particular cruzada cultural. Ha ido tomando sorbitos de cultura por aquí y por allá. Así que fruto de esta inercia cultural, nuestra protagonista ha tenido contacto con el mundo de la literatura o el ecologismo. «Fue una época de gente muy inquieta, de muchas tendencias enriquecedoras culturalmente. Una década en la que hicimos de todo. Lo malo de esta generación fueron las drogas que se llevaron a mucha gente», afirma ahora.

Julia, ahora, tiene su lugar en el Rastro de la Alameda. En su puesto podemos encontrar libros con fondo y contenido. «Formé parte de la redacción de una revista literaria en Canarias. Y además, en cierta forma, también me considero escritora», comenta. Como consecuencia de este contacto con la literatura, llegó a conocer al gran poeta José Hierro, entre otros grandes de las letras.

El caso es que una vida tan intensamente vivida en el ámbito cultural ha redundado en un puesto donde todo lo que vemos está relacionado con algo interesante. «Me considero ecologista. Por eso, el puesto está enfocado en las tres premisas del ideario ecologista: reducir, reciclar y reutilizar», comenta. Julia H. Madrigal es una mujer interesante. Y por eso, en su puesto, siempre podremos encontrar elementos culturales con encanto. Lleva en Jerez tres años y se trata de uno de los exponentes de esa generación tan interesante que se denominó La Movida Madrileña. Y cada domingo, en el rastro, tiene su rincón.