Todos quieren guardias civiles

El ministro diputado por Cádiz, el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, vino el miércoles a presidir una ceremonia que bien merecía la relevancia de su presencia: la presentación de los 95 agentes de la Guardia Civil en prácticas que van a prestar servicio en la provincia. Rubalcaba llegaba de un tenso pleno del Congreso, tras lidiar la última polémica con la estadística de detenciones de inmigrantes, y se fue poco antes de las dos de la tarde, tras departir un buen rato con los asistentes y tomarse una cerveza sin alcohol. No quiso hacer declaraciones para no restar protagonismo al acto, porque, como dijo su jefa de Prensa, lo importante era la Guardia Civil. Y es que muchos pueblos esperaban como agua de mayo el refuerzo que les viene de la mano de estos jóvenes agentes, y así se vio a algunos alcaldes, como el de Chiclana y el de Rota, que acudían a recibir a los suyos y, de camino, a hacer sus peticiones al ministro. Los sindicatos e IU han criticado el acto, pero la realidad es que para la provincia de Cádiz era un momento relevante, porque ya son más los profesionales al servicio de la comunidad, «sinónimo de tranquilidad, normalidad y eficacia», como dijo el titular de Interior. Bienvenidos.