Una Escuela de Idiomas «malita»

Disfrazados de médicos, enfermeras y albañiles y con muchos rollos de papel higiénico para empapelar la fachada de la escuela «porque está muy malita». De esta guisa se manifestaron ayer los alumnos de la Escuela Oficial de Idiomas para protestar por «las deficiencias y falta de mantenimiento del centro», según Francisco Gómez Luy, representante del Consejo Escolar.

En el patio los estudiantes se concentraron con pancartas («Por una EOI digna») y gritando contra el delegado de Educación de la Junta de Andalucía, Manuel Brenes, al que algunos tildaron de «Pinocho» por haber prometido mejoras que hasta la fecha no se han llevado a cabo. «Cuando nos reunimos con él nos dijo que el problema se solucionaría y aún estamos esperando que los operarios vengan para reformar los servicios y el techo de la entrada. Eso por no hablar de la instalación eléctrica que hay que cambiar por completo», aclara Gómez. Ésta es la segunda protesta protagonizada por los alumnos de la EOI. «En marzo volveremos a la carga porque somos mayores de edad y no van a poder con nosotros. Queremos una reforma integral, todo lo que no sea eso no nos convencerá y seguiremos movilizándonos», advierte José Ramón Puya, alumno de francés.

Las incomodidades a las que se enfrentan diariamente estas personas son «innumerables», según Inmaculada Cela, estudiante de Alemán. «En un examen de audición se nos fue la luz a mitad de la prueba porque la instalación eléctrica es tan antigua que no tiene suficiente potencia para poder conectar dos calefactores».

La situación es tal que José Ramón Puya, alumno de francés, advierte que «cualquier día el edificio puede salir ardiendo» y que para no pasar frío en las clases tienen que ponerse los abrigos».

Por otro lado, Dionisio Aguilar, alumno de inglés, denuncia que «no existe un Plan de Evacuación» y que el edificio, que tiene más de cuarenta años, «no cuenta con escaleras de emergencia».

Desde la EOI temen que el Plan Mejor Escuela «no llegue nunca».

Contactos municipales

Los alumnos meditan ahora pedir ayuda al Ayuntamiento. «Queremos solicitar una reunión con la alcaldesa para que intervenga, al igual que sucede en otros municipios, ya que la Escuela de Idiomas es muy importante para el turismo», aclara Gómez Luy, quien también tiene interés en saber «cómo sale parada la EOI en el PGOU».

El siguiente pasó será el Defensor del Pueblo. Y es que los 1.200 alumnos prometen liarla.