CRÍTICA DE TV

Vetos

Informe semanal emitió este sábado un reportaje sobre el «caso Eluana», esa italiana que ha permanecido varios años en coma y a la que, finalmente, se ha dado boleto por el expeditivo procedimiento de suspenderle toda alimentación. Este asunto ha suscitado un intenso debate social en toda Europa, así que era apropiado convertirlo en materia de Informe semanal. Ahora bien, resulta que la asociación Derecho a vivir, que es uno de los grupos civiles que más se ha significado contra la eutanasia y por la vida, acaba de denunciar que Informe semanal vetó a su portavoz, Gádor Joya, en ese reportaje de TVE. El programa fue a ver a la doctora Joya y la entrevistó durante una hora, pero, después, en el reportaje no apareció ni un minuto de la grabación. Por el contrario, Informe semanal prestó abundante voz a los grupos pro-eutanasia. Informe semanal dice que las declaraciones de Gádor Joya no entraron «por falta de tiempo». Pero la asociación objeta que, por el contrario, no hubo «falta de tiempo» para los grupos pro-eutanasia, cuyos portavoces aparecieron reiteradas veces. Derecho a vivir denuncia más cosas: falsedades en la presentación del caso (Eluana no estaba enchufada a ninguna máquina), manipulación de hechos (un paciente que pidió suspender los cuidados paliativos es presentado como un agente de eutanasia), confusión deliberada de conceptos. A esto solemos llamarlo «manipulación». Informe semanal debería explicarse. Nunca se insistirá bastante sobre esto: cuando un medio de comunicación tiene que reflejar el debate social, está obligado, por puro sentido ético, a dar voz a todas las partes.

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Después, o al mismo tiempo, el medio tiene todo el derecho del mundo a dejar clara su opinión. Tomemos el ejemplo de Cuatro, que lleva meses ofreciendo contenidos a favor de la eutanasia. Todo el mundo sabe dónde está Cuatro y la cadena no va a engañar a nadie a estas alturas. Pero cuando se aborda un debate social desde un medio de comunicación público, el paisaje cambia: a la obligación esencial de dar voz a todas las partes implicadas, se añade la de mantener la neutralidad aunque sólo sea en las formas, y aquí es donde Informe semanal ha fallado de forma flagrante.