COMPLEMENTO CIRCUNSTANCIAL

Mí no comprender

Como nunca llueve a gusto de todos -y eso que este año en cuestión de lluvias hemos tenido para elegir- resulta que hemos pasado de un extremo a otro. Y si hace unos años criticábamos que los autores del Carnaval encontraban su inspiración más allá del cerro del fantasma y que escribían pensando más en la nuestra -no, no me refiero a OndaCádiz- que en el propio concurso, ahora resulta que criticamos que el carnaval se ha vuelto tan endogámico que ya no lo conoce ni la madre que lo parió. Que se nutre de letras imposibles en las que se afilan puñales y en las que se enjuagan los trapos más sucios.

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Que no hay quien lo entienda, vamos. Pero esto, lo de no entender nada, comienza a ser la tónica general de nuestra fiesta. Año tras año, lo del programa oficial del Carnaval de Cádiz se parece más a lo del célebre enigma de la esfinge. ¿Qué acto que empieza el jueves a las seis de la tarde y continúa a las diez y media de la noche se anuncia en la web municipal a las 21? ¿Por dónde dan los coros la anunciada vuelta a la plaza de Mina si está vallada a la altura del Museo? ¿Dónde acaba la cabalgata magna -cada vez entiendo menos lo del magna- si en unos sitios se dice que acaba en las Puertas de Tierra y en la web del Ayuntamiento sigue apareciendo en la plaza de Sevilla? ¿A qué hora comienza la cabalgata magna si la información oficial dice a las 18 y el concejal de fiestas afirma en la prensa que ya se avisará de la hora del evento?

No, definitivamente no hay quien lo entienda. Así que hagan sus propias quinielas. Yo ya estoy haciendo la mía, ¿lloverá el domingo aunque no sea a gusto de todos?