Heitinga, con Maxi y el Kun. / EFE
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Heitinga respeta su suplencia en el Atlético y admite que «juegan los mejores once»

El holandés John Heitinga, defensa del Atlético de Madrid, pasó el pasado domingo, en Huelva (0-3), de titular indiscutible con el mexicano Javier Aguirre a suplente en el estreno de Abel Resino, una decisión que respeta, porque, según él, «juegan los mejores once» cada partido.

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«Es una decisión del entrenador y juegan los mejores once. Está claro que es duro para un jugador ser suplente, pero voy a seguir trabajando duro», declaró el central, que consideró que Abel Resino es «muy buen entrenador» y que recalcó que el equipo debe «seguir así».

El futbolista, que explicó que puede jugar en más posiciones, como «lateral derecho o medio centro», además de central, y que se siente más cómodo en el eje de la zaga o por delante de la defensa, calificó la Liga española como una de las competiciones «más importantes y más fuertes del mundo».

«Para mí, es increíble jugar con futbolistas tan buenos, de los mejores del mundo, y seguir mejorando, porque lo que quiero siempre es seguir mejorando», añadió Heitinga, que destacó la importancia de ganar el domingo al Getafe en el Calderón, porque luego vendrán partidos «importantes» contra Real Madrid o Barcelona.

«Tenemos un equipo bastante bueno y lo importante es que quedemos entre los cuatro primeros», continuó el defensa, que ve a su equipo en Liga de Campeones al final de la temporada, aunque, según explicó, habrá que trabajar «duro» para lograrlo. «Con la plantilla que tenemos podemos estar entre los cuatro primeros», añadió el zaguero atlético.

Realista en Europa

El Atlético también sigue vivo en la Champions, donde este mes iniciará los octavos de final contra el Oporto. «En ese torneo juegan los equipos más importantes de Europa, está muy bien jugar contra los mejores jugadores del mundo, pero va a ser difícil ganar el titulo. Hay que ir ronda a ronda a ver dónde llegamos», apuntó.

Lamentó la destitución de Javier Aguirre. «Ha sido duro. Hubo una mala racha, pero no se puede culpar sólo a él».