Los padres del Federico Mayo piden un informe sobre la seguridad del colegio

Por tercer día consecutivo, los 420 alumnos del CEIP Federico Mayo no han entrado a clase como protesta a las malas condiciones que presenta el centro escolar, sobre todo, el muro que circunda el patio y que está vallado por el interior y el exterior del recinto ante el riesgo de derrumbe. «Hemos vuelto a pedir a la Delegación Provincial de Educación un informe por escrito que certifique que no hay peligro para los alumnos», insistió ayer la presidenta de la asociación de madres y padres del colegio de Federico Mayo.

Tras una nueva protesta a las puertas del centro escolar, una representación de las familias mantuvo un encuentro en el que decidieron que las respuestas dadas por la Administración educativa no eran suficientes para resolver el problema y que, por tanto, continuaban un día más con sus reivindicaciones: «Queremos una solución», añadió. «Hemos pedido una cita con el delegado, Manuel Brenes, o que nos haga una visita al colegio», apuntaron.

Por su parte, la Delegación Provincial de Educación explicó que «la valla que sustituirá al muro ya está pedida. También está encargado el trabajo de demolición». Por eso, pidieron ayer encarecidamente a los padres, en nombre del propio Brenes, que «los niños vayan al colegio. Si en ese centro hubiera riesgo para un solo niño, estaría cerrado», garantizan las mismas fuentes. Defienden que «el muro tiene una valla que los protege» y que «a los padres se les ha proporcionado la información adecuada».

El delegado municipal de Educación, Juan Salguero, se ha interesado también por las deficiencias que arrastra el colegio de Infantil y Primaria Federico Mayo y se ha puesto en contacto con el colectivo de padres y madres: «Nos ha dicho que mañana (por hoy) se va a reunir con nosotros».

El muro que ha suscitado las protestas rodea todo el recinto escolar. Ante las numerosas grietas que presenta y algún que otro desprendimiento, la Delegación estableció un perímetro de seguridad -tanto por dentro como por fuera del centro- para evitar accidentes. Este vallado ha supuesto incluso el corte al tráfico de una calle de la barriada.

Apoyo del PP

El Partido Popular mostró ayer públicamente su apoyo a los padres y madres de este colegio de la Zona Sur. Además del muro, consideran que «el interior del centro también se encuentra en una situación deplorable con zonas apuntaladas, vallas en medio del patio, humedades, falta de pintura además del mal estado de los servicios, con cableados vistos, losas rotas o desagües».

Esta situación no sólo genera una «preocupación lógica por la integridad física de los niños», sino que además, está «afectando gravemente a la calidad educativa». De esta forma, los populares han presentado sendas propuestas -al Parlamento de Andalucía por la diputada María José García-Pelayo, y al Pleno del Ayuntamiento de Jerez- para «instar a la Junta de Andalucía a realizar, con carácter urgente, las obras necesarias» para adecuar al centro a los parámetros que establece la Ley.