CEREMONIA. Imagen del interior de la parroquia de San Rafael de Jerez. / LA VOZ
Jerez

Los de la mesa redonda

Cáritas San Rafael, en Federico Mayo, inicia una nueva etapa con cuatro proyectos basados en la formación integral de la persona

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Paco Holgado, uno de los voluntarios de Cáritas San Rafael, nos lleva al pequeño despacho que Cáritas mantiene en las recién estrenadas instalaciones de la parroquia de El Chicle gracias a la bondad de la Virgen del Valle Coronada. Hay una mesa redonda. «Aquí todos somos iguales. No nos gusta eso del despacho convencional. Demasiados parapetos existen por ahí ya para que en Cáritas también mantengamos la línea que separa al que necesita con la institución», comenta.

Mientras Paco comenta lo de los caballeros que se reúnen en la mesa redonda para ofrecer ayuda a los más necesitados, se observa algunos cuadros que resaltan la importancia apostólica que tuvieron ciertos padres Paules en la parroquia de San Rafael. Hermanos de la Congregación de la Misión, que también dieron parte de su vida el barrio. Más de 171 familias, 704 personas, unas 31 toneladas de alimentos valorados en unos 61.000 euros. Éstos son los datos de las Navidades pasadas en Cáritas San Rafael.

«Quiero agradecer al pueblo de Jerez en general la gran ayuda que nos ha aportado en estos días. Es cierto que hay más necesitados con esto de la crisis, pero también hemos notado que existe más solidaridad. El género humano no está tan perdido como parece», comenta Paco.

Ahora, Cáritas San Rafael ya está pensando en el próximo capítulo porque aquí no se para. No hay tiempo para contemplarse. «Necesitamos las veinticuatro horas del día para sacar nuevas ideas», subraya Holgado. El caso es que se acaba de iniciar un curso de prevención de drogodependencia, enfocado a padres con hijos en edad de entrar en las drogas; un taller de promoción de la mujer que lleva veinte años abierto; otro curso formativo para jóvenes y las drogas y un nuevo taller que se quiere organizar en este caso para chicos.

«Obras sociales de cajas de ahorro, el Ministerio de Asuntos Sociales o el Servicio Andaluz de Empleo son algunos organismos que ayudan a tirar para adelante», explica Paco. El caso es que en concepto de cuotas e ingresos son 160 euros mensuales los que entran en Cáritas San Rafael.

Sin embargo, las ayudas tanto formativas como de necesidades primarias ascienden a varios miles de euros. ¿Cómo es posible? «La multiplicación de los panes. No le des más vueltas. Lo que no tiene sentido para cualquier empresa, en la Iglesia es posible», concluye el infatigable y entregado Holgado.