Jerez

la crisis no está en el espejo

CALLE PORVERA En época de vacas flacas, de sequía amorosa o de muchos otros de los males que afectan a los humanos resulta curioso el mecanismo de defensa que adoptamos ante lo que nos amenaza. Igual que al que sufre un desengaño le da por cebarse en el gimnasio y hacer suyo el lema de renovarse o morir, ahora por lo visto lo que está de moda es gastarse los cuartos en barras de labios de color rojo. Sí, ante la crisis parece que perfumerías y grandes almacenes están haciendo su agosto en lo que se refiere a este producto, que ha experimentado un incremento increíble con respecto a otros periodos menos aciagos.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

A buen seguro que esta circunstancia tendrá su correspondiente interpretación psicológica, pero en lo que a mí respecta la cosa está bien clara: cuando las vemos venir necesitamos reafirmar nuestra autoestima como sea y tirar para adelante, o al menos que así lo parezca. Se trata de un efecto inmediato, que hace que cuanto más feos nos sentimos por dentro más volcamos nuestros esfuerzos en mejorar el aspecto exterior. A esta situación, que en principio podría ser hasta deprimente, ¿por qué no sacarle una lectura positiva?

Llegó la hora no sólo de pintarse los labios, sino de aprovechar las rebajas para comprar algún trapito que nos quite las penas; si no podemos salir de fin de semana, hagámoslo al menos para cenar en ese sitio que tanto nos gusta; si hay que prescindir del teatro o de algún concierto, siempre nos quedará el cine o a unas malas nuestro maravilloso DVD casero. En definitiva, plantemos cara a la crisis y saquemos partido a lo bueno que tenemos, que no hay mal que cien años dure.