De nuevo 'Pe'

a segunda candidatura de Penélope Cruz al Oscar, esta vez como mejor actriz secundaria por su papel en Vicky Cristina Barcelona, confirma que su primera nominación no fue fruto de un enamoramiento transitorio y efímero de Hollywood con su presencia en escena, sino el arranque de una fructífera carrera en la industria cinematográfica más poderosa del planeta. Un carrera que se ha ido asentando tras los papeles decepcionantes del comienzo y que ha permitido descubrir a millones de espectadores a una intérprete que, más allá de sus habilidades en escena, atesora ese don tan excepcional, al alcance de muy pocas, de que la cámara la quiera casi en cualquier circunstancia. Su singular mezcla de talento, belleza y carnalidad ha convertido a Pe en una estrella. Su éxito anima las siempre alicaídas expectativas del celuloide nacional. Pero resultaría injusto y parcial que la identificación colectiva con sus logros trivializara el valor distintivo de una actriz tan personal.