COLAPSO. Los vehículos, aparcados en triple fila, llegan a taponar la entrada a las tiendas. / J. M. A.
CHICLANA

Tráfico ampliará la Zona Azul a la calle Magallanes a petición de los comercios

El aparcamiento de pago prevé cortar el caos circulatorio que padecen y que provocaba hasta una triple fila

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El aparcamiento regulado ORA, más conocido popularmente como Zona Azul, se extenderá a algunas partes del municipio en los próximos años. Así alcanzará a zonas de la ciudad que no habían tenido nunca este sistema de pago para conductores en la vía pública. La primera calle que se verá en las próximas semanas afectada por esta medida será la de Magallanes, una de las más comerciales del polígono industrial El Torno, justo en los límites entre el colegio El Trovador y el parque Federica Montseny.

Según ha podido saber este medio, desde hace unos meses los comerciantes que tienen establecimientos abiertos al público en la zona habían mostrado al Ayuntamiento su preocupación por el caos permanente de tráfico que padecen.

Así lo confirman fuentes municipales, y también los propios interesados. «Esto se convierte en una carrera de obstáculos todos los días», se apunta desde el taller Paradela, ubicado junto a la gasolinera BP de Urbisur.

La situación se confirma hablando con el resto de establecimientos, entre los que destacan algunos de mucho trasiego de clientes, como la tienda de animales Ávila Fornell o la ferretería Montero y Electricidad Vidal.

Así pues, y tras poner en conocimiento de los técnicos de la delegación de Tráfico su situación, éstos han aprobado implantar los parquímetros en los próximos meses, con el objetivo final de regular que los conductores no dejen, como ocurre ahora, sus coches hasta en triple fila, llegando a taponar incluso el acceso a las propias tiendas.

Esta medida llega desde el impulso de los propios ciudadanos, en este caso comerciantes, que lo solicitaron a la administración municipal, que a su vez gestionó su estudio con la empresa concesionaria del servicio, Dornier. Se da la circunstancia de que los residentes en un determinado viario pueden solicitar que se les implante la Zona Azul. El visto bueno final lo tienen que dar los técnicos, pero según informan fuentes municipales, es suficiente para realizar ese estudio el que una mayoría de los afectados esté de acuerdo, siempre y cuando que el aparcamiento de pago vaya en beneficio de la generalidad y no de casos particulares.

Desde Tráfico se confirma que en los próximos años las calles reguladas por aparcamiento de pago cambiarán sustancialmente, en función de la progresiva peatonalización que sufrirá el centro urbano. De momento los parquímetros funcionan a diario en calles como Arroyuelo, Iro o Caraza, y harán lo propio a partir del 15 de junio en el centro comercial Novo Center de la zona costera.