Amnesia parcial
Considero que las jerarquías eclesiásticas tienen todo el derecho del mundo a expresar con libertad sus opiniones sobre la memoria histórica y las fosas comunes donde reposan los restos de nuestros familiares asesinados por las fascistas de Franco, de la misma manera tienen la obligación de acatar las réplicas y críticas de los ciudadanos que lo crean oportuno. Dicho esto desde la serenidad y respeto como victima del terrorismo franquista quiero manifestar lo siguiente:
Actualizado: GuardarMi desacuerdo con el contenido de las declaraciones realizadas en los medios de comunicación tanto por el cardenal Cañizares, el presidente de la Conferencia episcopal y de algunos políticos como por ejemplo el señor Fraga.
Desde mi reflexión humanista no llego a comprender que estos ilustrados y piadosos señores en la era del saber y la comunicación nieguen la realidad de los hechos ocurridos durante la represión franquista. El señor Cañizares dice que la sociedad española está enferma, es posible que lleve razón ya que vista la evidencia y según los especialistas la amnesia es la incapacidad parcial o total para recordar sucesos en los que la persona se ha visto involucrada directamente o que debería recordar por ser hechos de su diario vivir. Con este diagnóstico comprobado científicamente este divino eclesiástico podría hablar con certeza del origen de la patología que según él padecemos los españoles.
El presidente de la Conferencia Episcopal, señor Rouco Varela, dice que hay que olvidar, es obvio decir que el olvido que pide lo hace parcialmente como lo demuestra la beatificación de 498 religiosos que fueron fusilados también injustamente y los que próximamente serán reconocidos como mártires. Por lo tanto como víctima del descalabro franquista le demando el mismo respeto a la dignidad de los familiares de los que murieron por defender la libertad y la justicia social.
Cuando el señor Fraga habla de las fosas comunes lo hace como un demócrata de toda la vida, ahí queda mi comentario. En mi opinión por una parte la actitud de estos benditos ha puesto de manifiesto el olvido intencionado de todo el articulado de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y por otro lado confirmar la enfermedad que padecemos parte de la sociedad española llamada «amnesia parcial».
Estoy convencido que el único antídoto para curar la supuesta amnesia parcial que existe en este país y a su vez cerrar las heridas que causó el golpe militar franquista es el de que la jerarquía eclesiástica tome ejemplo de los cristianos de base y de la teología de la liberación y así defender y recuperar el mensaje piadoso de Jesús de Nazaret. Aún considerándome agnóstico respeto y admiro dicho mensaje.
Sólo me queda rogar que dejen en paz nuestra memoria y dignidad, y busquemos todos la luz de la razón para encontrar el camino de la concordia y la convivencia, para que ésta sirva de guía a las nuevas generaciones y así poder construir una sociedad moderna, más solidaria y justa.
José María Aráuz Vélez. Jerez
