Un giro de 50 kilómetros, causa del caos
Una mínima variación, un cambio climático sin importancia, fue el causante del caos en Madrid. Una borrasca que transitaba con normalidad desde Cataluña y que pasaba por el valle del Ebro, varió 50 kilómetros su trayectoria hacia el sur. Esta explicación tan simple es la que ofreció la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para darle un poco de lógica al caos que se vivió ayer en Madrid.
Actualizado: GuardarCon este movimiento, el punto de nieve de la borrasca también giró y fue a parar encima de la capital de España (más o menos). Y ahí empezó a descargar. El portavoz de Aemet, Ángel Rivera, señaló que durante la madrugada del jueves al viernes se dio aviso de esta situación y se pasó «de la alerta amarilla a la naranja» en Madrid, Toledo y Guadalajara.
Rivera comentó que estos movimientos en las borrascas son habituales y que la tormenta caída no contiene una gran cantidad de nieve. «Es más o menos normal», apuntaron desde la Aemet.
Las previsiones meteorológicas indican que el riesgo de nieve sobre la zona centro se mantendrá hasta este sábado. A partir de entonces, la cota de nieve subirá de los actuales 600 metros. El domingo, las precipitaciones se concentrarán en el sureste peninsular, para dar paso a una mejoría el lunes. El comienzo de la próxima semana se caracterizará por unas escasas lluvias y temperaturas más suaves.
Sin embargo, todo cambiará el martes, cuando entre desde el Atlántico una nueva perturbación que afectará con total probabilidad al tercio occidental. La Aemet cree que se convertirá en una borrasca camino de Canarias y consideró improbable que se repita la misma situación.
