El carril bus de la discordia

Las medidas incluidas dentro del Plan de Movilidad del Ayuntamiento, que comenzarán a concretarse el próximo día 12 con el cierre de Honda al tráfico, la nueva red de autobuses y el carril bus de la calle Porvera, están creando verdaderos quebraderos de cabeza a los comerciantes de las zonas afectadas antes incluso de ponerse en marcha.

Una de las zonas donde más malestar, previsiblemente, provocarán los cambios en la circulación, será la calle Porvera, donde la Delegación de Movilidad que dirige Juan Manuel García Bermúdez ha optado por la creación de un carril bus en dirección a Lealas, manteniendo una zona de aparcamiento en el tramo comprendido entre las calles Chancillería y Cristina. De esta forma, se pretende reducir el tiempo y la distancia de recorrido de las líneas que cubran este trayecto y se eliminarán los aparcamientos en doble fila en Porvera.

Es, precisamente, esta última consecuencia contra la que se ha posicionado la inmensa mayoría de los propietarios de negocios de la zona. Entre otras cosas, argumentan que no se les ha tenido en cuenta para nada, algo a lo que ha respondido la alcaldesa afirmando que todas estas medidas «han sido consensuadas».

Y a pesar de que la regidora ha anunciado que estas actuaciones serán provisionales, analizando su impacto en el tráfico y en los lugares afectados, nada estaría más lejos de la realidad que decir que los ánimos se han calmado.

Menos empleados

Uno de los negocios que va a sufrir más consecuencias negativas es la farmacia 24 horas de esta céntrica vía, donde según uno de los trabajadores, Juan Jesús Sevilla, «la mitad de los empleados van a ir a la calle».

Sevilla, que se ha erigido ocasionalmente en portavoz de los comerciantes de la calle Porvera, indicó a este medio que «seis o siete personas pueden ser despedidas, algo que nos ha dicho el jefe, puesto que no puede seguir manteniendo el mismo número de trabajadores». Y es que «dependiendo de la temporada, aquí llega a haber entre doce y catorce personas trabajando, de los que se va a tener que prescindir de la mitad».

La eliminación de los aparcamientos en doble fila en la calle va a traer muchos perjuicios, puesto que hay mucha gente que antes entraba en los negocios y ahora no lo va a hacer: «La calle Porvera va a perder todo su movimiento característico, ya que es muy típico del conductor llegar aquí, dejar el coche un momento estacionado, y hacer tres cosas a la vez. Por ejemplo, dejas al niño en el colegio, entrar en la farmacia un momento...».

Algo que parece estar abocado a su final: «Todo ese movimiento se va a perder, se va a ralentizar todo», sentencia Sevilla.

Pero lo peor de todo es que «yo me personé en la Delegación de Movilidad y no me han hecho ni caso. Me hubiera gustado que, por le menos, me hubieran explicado que beneficios va a traer al tráfico...». Algo que contrasta con las palabras de la alcaldesa, que aseguró que las medidas han sido «consensuadas» con todos los comerciantes y que el delegado de Movilidad está abierto a recibir a todo el que no le hayan quedado claros los cambios circulatorios.

Además, Sevilla afirma que «están cerrados en banda, no nos han dado ninguna solución; por ejemplo, podrían acotar una zona para estacionar» para los clientes de establecimientos como la farmacia. Hay que tener en cuenta que los aparcamientos en ese margen de la calle pasan al otro, ya que por ahí irá el carril bus.

Aunque la farmacia va a ser una de las principales damnificadas a partir del próximo 12 de enero, son muchos los que han alzado la voz contra la creación de dicho carril bus en Porvera. Ahí está Manuela Flores, propietaria de la joyería que hay en dicha calle.

La crisis a cuestas

«Si ya de por sí estamos fastidiados con la crisis, éste va a ser el remate», asegura contundente. Se refiere Manuela al pequeño comercio, lógicamente, ya que no se le escapa que las grandes superficies, como Área Sur, no tienen ningún problema con sus enormes bolsas de aparcamiento.

«Si lo que quieren es favorecer a las grandes superficies, o rentabilizar los aparcamientos del centro, que lo digan», reta esta autónoma al Gobierno local.

«Ellos -insiste- saben perfectamente cómo estamos y que la gente aparca un poquito y viene a comprar... Todo eso lo vamos a perder».

Su hija, María del Mar, regenta otro negocio familiar al otro lado de la calle (donde irá el carril bus): una tienda de calzado. Ella también señala que «el aparcamiento en doble fila me supone mucho para la tienda, por lo que no estoy en absoluto de acuerdo con lo que van a hacer».

Y es que, continúa, «a los pequeños comerciantes nos están exprimiendo hasta que no podamos más», algo que contrasta con «otras ciudades, donde el centro tiene una alegría que falta aquí, y donde sus alcaldes favorecen esto en vez de poner dificultades».

Otro de los principales perjudicados va a ser el colegio San José, donde muchos padres y madres recogen a sus hijos cada día y, debido a la dificultad de aparcar en dicha calle, dejan el coche en doble fila.

Todos los afectados, como Manuela Flores, no van a tener ningún problema en secundar movilizaciones que ya se están barajando, como cortar la calle al tráfico: «Tenemos que unirnos para protestar contra esto».

Algo que ya ha propuesto Belén Fernández, propietaria de la academia de música y danza de la calle Ídolos: «Si los padres de los niños están de acuerdo, vamos a llevar a cabo protestas».

Recuerda Belén Fernández que hace unos meses ya llevó un escrito al Ayuntamiento con la oposición de los comerciantes (que firmaron el documento) a dicha medida. Pero a pesar de ello, «no nos han hecho caso ni nos han consultado».

También están los numerosos bares que hay en esta céntrica vía, como la Tertulia, donde se pueden perder muchos clientes. Hay que tener en cuenta que la eliminación de la posibilidad de aparcar en doble fila va a disuadir a muchas personas que, mientras tapean o toman un refresco, vigilan su vehículo.

Demasiados damnificados aparecen por la puesta en marcha de este carril bus y sus consecuencias, dentro del Plan de Movilidad, a pesar de que desde el Ayuntamiento se han señalado sus múltiples ventajas.

«Sabemos que serán medidas con gran repercusión entre los ciudadanos, pero que son muy necesarias para ofrecer un servicio de la máxima calidad y eficacia, y que contribuirán a conseguir los objetivos que nos hemos marcado con la nueva red de autobuses», ha señalado el delegado de Movilidad, Juan Manuel García Bermúdez.

También habrá cambios en la circulación por la avenida La Serrana, para permitir que el autobús pueda circular por esta vía hacia la intersección con avenida Soleá. Se evitará así la obligatoriedad de realizar el giro alrededor del Parque de la Plata.

eesteban@lavozdigital.es