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La guerra de las paredes

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Los dos partidos políticos con más representación en el Pleno del Ayuntamiento de Cádiz se acusan mutuamente de ser los responsables, el PSOE por acción y el PP por omisión. La realidad es que se ha producido un gran incremento de las pintadas en las fachadas de edificios públicos durante el pasado mes de diciembre. El día 20 de ese mes se presentó en el Oratorio de San Felipe Neri la campaña Resistencia2012, impulsada por el Ministerio de Igualdad, que dirige la gaditana Bibiana Aido, a través del Instituto de la Juventud y el Consorcio del Bicentenario del Doce. El Gobierno local, acusó entonces a los promotores de la iniciativa de propiciar las pintadas, el vandalismo y el deterioro del mobiliario urbano porque la idea de su web matriz incluye pegatinas que reivindican derechos individuales fundamentales asociados a La Pepa.

Un representante del equipo de técnicos municipales que supervisa el mantenimiento urbano y el estado de las fachadas, admite que «hay muchas más pintadas en las últimas dos semanas, calculamos que un 20% más de lo habitual durante el resto del año». Otra cosa es que esa situación esté asociada a la campaña Resistencia2012. «Nosotros, lo único que sabemos es que todas hacen referencia a los disturbios ocurridos en Grecia a mediados del mes pasado, no nos metemos en nada más», afirman las mismas fuentes. Y es que los autores de estas pintadas, de estos ataques a la estética urbana, saben poco de partidos ni polémicas políticas, mucho menos de campañas institucionales. Su calendario es otro. La muerte de un adolescente en Grecia a manos de la Policía ha propiciado que hasta una veintena de paredes de Cádiz se llenen con la leyenda «Grecia arde, Cádiz cuando». Hasta la Iglesia de San Antonio, en la pared que da a la calle Cervantes, ha sido víctima de esta nueva oleada. Siempre llevan firma de grupos anarquistas o antidemocráticos. Los que trabajan a diario con este fenómeno admiten que siempre que hay un hecho violento relacionado con manifestaciones, revueltas juveniles o actos antisistema, el número de pintadas se dispara: «Ya sucedió el 11 de noviembre de 2007, cuando un chaval llamado Carlos, supuestamente de grupos de extrema izquierda, murió apuñalado en el metro de Madrid por supuestos militantes de extrema derecha. También cuando murió un chico en Génova, hace unos cuatro años, también en un enfrentamiento con la Policía». Cádiz, como todas las ciudades de España, se llenó de pintadas con sus nombres: «Llevamos varios años borrándolos».

El pasado año, el Ayuntamiento de Cádiz, a través de distintos departamentos ligados a la limpieza y el mantenimiento del mobiliario urbano, tuvo que gastar 200.000 euros en eliminar estos rastros de vandalismo.

Aido, nada que ver

La ministra de Igualdad también se ha pronunciado sobre la polémica suscitada en torno a la campaña Resitencia2012, que el Ayuntamiento de la capital vincula con esta serie de pintadas referentes a las revueltas ocurridas recientemente en Grecia. Desde que se lanzaran los primeros mensajes de la campaña en marquesinas y mobiliario público, el equipo de Teófila los ha criticado por la agresividad de sus frases. Desde el departamento que dirige Aido han aclarado que tienen como fin acaparar la atención de los jóvenes e implicarlos en la celebración del Bicentenario. La ministra de Igualdad, responsable de la iniciativa, sostiene que asociar pintadas y campaña es un error: «En ningún caso se puede ligar a toda la juventud con el vandalismo. Me parece un despropósito que se hagan ese tipo de afirmaciones».

Pero Aido también evidenció que quiere pasar página en ese asunto, haciendo ver que lo importante no es el formato sino el contenido y el objetivo de los mensajes incluidos en Resistencia2012: «Este plan de acción, porque la parte inicial de llamada de atención ya ha concluido, tiene como objetivo implicar a la gente joven. Es la primera iniciativa por parte de las instituciones de poner una herramienta al servicio de los jóvenes para que puedan participar. Y lo que creo es que el resto de instituciones deben sumarse a esta iniciativa, aportando nuevas ideas, nuevas acciones dentro de ese plan, para no perder la implicación de la sociedad civil, en especial de los más jóvenes»

«Estamos hablando de valores que emanaron de la Constitución y que siguen vigente gracias a la resistencia durante muchos años para no perderlos». Y sobre el éxito que pueda tener la campaña entre los jóvenes, concluyó dejando la cuestión en manos «de los propios protagonistas. Los jóvenes son impredecibles, afortunadamente».

Algunos de ellos, unos pocos, han conectado Cádiz y Grecia a través de las paredes y sin la menor influencia, positiva ni negativa, de ningún partido político español.