CÁDIZ

Una «bella timadora» pone en guardia a los comercios del centro

Una mujer de físico llamativo y atuendo lujoso engaña a cuatro comercios de San Francisco y Columela con el cambio de billetes

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Cuatro de las víctimas que han denunciado coinciden en la descripción ofrecida al Cuerpo Nacional de Policía. Se trata de una mujer joven, alta, de melena clara, llamativa por su atractivo físico y con un atuendo muy ciudado, «casi lujoso». Cuando entra en los comercios del centro, los dependientes tienden a confiar en ella, «porque más que para robar, parece que viene a comprar media tienda», asegura I. F. G. una de las trabajadoras que tuvo la ocasión de verla actuar el pasado lunes en las calles más céntricas de Cádiz.

Según las denuncias, esta mujer habría actuado en cuatro establecimientos, al menos. Esos son los que han denunciado aunque podrían ser más que se han evitado presentar el caso a la Policía.

Los comercios afectados son dos tiendas de ropa y dos perfumerías. En todos los casos se trata de comercios de reciente apertura o gran superficie.

El modus operandi es siempre el mismo. Para pagar un producto de precio medio («entre 20 y 40 euros»), la timadora entrega un billete de gran valor (generalmente de 500 euros).

Una vez que recibe la vuelta, la timadora considera que le han entregado dinero de menos, entabla una leve discusión, «en un tono muy suave», y pone el dinero en la mano de la dependiente, luego lo vuelve a coger y a soltar. «Siempre actúan cuando hay mucha gente en el negocio y a la dependienta le cuesta más seguir sus manos».

En ese momento, actúa «como una prestidigitadora, mueve los dedos a gran velocidad, da por resuelta la disputa y se marcha». Luego, siempre resulta que faltan cien euros en la caja registradora. En los cuatro casos registrados el lunes en San Francisco y Columela, el botín fue el mismo: cien euros en cada caso. La bella timadora se llevó 400 en una hora de trabajo.

Fuentes oficiales del Cuerpo Nacional de Policía aseguran que se trata «de un timo antiguo que, realizado por profesionales a gran velocidad, resulta casi indetectable siempre que haya una situación de mucha distracción en una tienda».

Los portavoces policiales evitan dar más detalles de la técnica, para «evitar a imitadores» pero aseguran que es una fórmula «muy conocida, que incluso se ha llegado a explicar en películas». Las mismas fuentes policiales aseguran que resulta bastante probable «identificar pronto a la presunta timadora, puesto que suele tratarse de delincuentes relativamente conocidos, con antecedentes», aunque consideran muy probable que «la mujer ya no esté en Cádiz, puesto que los timadores profesionales, al igual que los grupos de carteristas más especializados, se caracterizan por actuar de forma itinerante.

Suelen permanecer muy pocas horas en cada ciudad para dificultar que los identifiquen en los comercios en los que actúan o por las calles.