El descenso en el IPC vino empujado por la fuerte caída de los precios de la energía, sobre todo de la gasolina. /Archivo
crisis financiera mundial

El IPC en EEUU registra su mayor descenso desde 1947 y se posiciona en el 1,1%

La caída de los precios en noviembre en 1,7%, que sigue a otra bajada récord del 1% en octubre, supone el mayor descenso de toda la serie histórica

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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El Índice de Precios de Consumo (IPC) de EEUU registró en noviembre, empujado por el abaratamiento de la energía, una caída del 1,7%, la mayor desde 1947, lo que colocó la tasa interanual en el 1,1%.

Estos datos, publicados por el Departamento de Trabajo, despejaba el camino a la Reserva Federal para que recortara los tipos de interés en medio punto y los dejara, según todas las previsiones, en el 0,5%, lo que sería un nivel récord.

La caída de los precios en noviembre, que sigue a otra bajada récord del 1% en octubre, supone el mayor descenso de toda la serie histórica, que comenzó a elaborarse hace 61 años.

El descenso en el IPC vino empujado por la fuerte caída de los precios de la energía, sobre todo de la gasolina, de acuerdo con el Departamento de Trabajo, que indicó que excluido este segmento, el índice mensual permaneció prácticamente invariable.

La tasa interanual se sitúa en su nivel más bajo desde febrero de 1965 y representa un fuerte contraste con los datos registrados en julio, cuando el cómputo fue del 5,6%.

Sin riesgo de deflación, todavía

El IPC de los últimos doce meses se sitúa asimismo por debajo del rango de entre el 1,5 y el 2% fijado por la Fed. La inflación mensual bajó tres décimas más de lo previsto por los analistas, que calculaban un descenso de entre el 1,3 y el 1,4%, según los consensos de Bloomberg y MarketWatch.

Por su parte, la inflación subyacente -que excluye del índice general los precios de la energía y los alimentos frescos-, no varió en noviembre tras caer un 0,1% en octubre. Pese a ello, la tasa interanual de la subyacente seguía situándose en el 2%, lo que sugiere que todavía no hay un serio riesgo de deflación en la economía estadounidense.

El IPC fue arrastrado a la baja por la drástica caída de los precios de la energía, que cayeron un 17% el mes pasado, el doble que en octubre, cuando descendieron un 8,6%.

La de los precios de la energía fue la mayor caída desde 1957, cuando el Gobierno comenzó a detallar su evolución mensualmente. Los precios de la energía se sitúan ahora un 32,4%o por debajo del récord registrado en julio. En las gasolineras, el precio del combustible ha caído casi a la mitad desde julio.

Los precios de los alimentos y de las bebidas no variaron prácticamente en noviembre, al subir un ligero 0,2%, situando la tasa interanual en el 5,9%. Los precios de consumo relacionados con la vivienda bajaron un 0,1% el mes pasado, si bien en términos interanuales siguen acumulando un 2,7%.

La caída general de los precios en EEUU reflejan el entorno inflacionario que vive el país, en el que el desempleo y la crisis inmobiliaria invitan a un menor consumo y, por tanto, provocan menos tensiones inflacionarias.