Ensayo de la obra en el Villamarta. / TAMARA SÁNCHEZ
Cultura

El Villamarta se llena de niños con 'El diluvio de Noé'

Los niños y adolescentes vuelven a tomar este mes de diciembre el escenario y las butacas del Teatro Villamarta. Tras el éxito cosechado el año pasado con la puesta en escena de El diluvio de Noé, el coliseo jerezano ha apostado de nuevo por los futuros profesionales y espectadores del género lírico para este fin de semana. En total, 110 alumnos de escuelas como la de Belén Fernández, el Conservatorio Joaquín Villatoro, la Escuela Municipal de Música o la Orquesta Joven Álvarez Beigbeder interpretarán esta obra de Benjamin Britten. «Estamos asombrados de lo inteligentes y espabilados que son los niños», aseguró la directora de escena, Alessandra Panzavolta. Estas dos funciones incluyen algunas modificaciones con respecto a las que se pudieron ver el año pasado. «Hemos modificado algunas cositas para mejorar», explicó la responsable artística. Además de estas novedades, han cambiado los actores principales -ahora Joaquín Segovia, en el papel de Noé) y Julia Arellano, en el de su esposa- y el final. «Ha sido muy divertido», añadió.

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Para el director musical, Carlos Aragón, «esta vez hemos subido un escaloncito más. Los niños son un año mayores y controlan mejor la obra». Según Aragón, «El diluvio de Noé es una ópera muy evocadora y enseña mucho. Desde dentro -continuó- ha sido para mí una escuela diaria. Hay que tener mucha paciencia con los niños porque la atención les dura un segundo pero es algo que te devuelven con espontaneidad y frescura», añadió. La actriz que interpreta a la esposa de Noé, Julia Arellano, aseguró que esta ópera dedicada a los niños «se va a convertir en un clásico en Jerez». Según Arellano, «aquí hay arte y se nota en los niños».

Para Joaquín Segovia -que encarna el papel de Noé - su personaje tiene tres dificultades principales: «Está basado en compases de notas blancas, no tiene una melodía armónica muy clara y, al traducirlo del inglés al español, desaparecen algunos silencios», admite.