FIELES. La cita de ayer homenajeó a los alumnos que ingresaron en 1958. / T. B.
PUERTO REAL

Medio siglo de La Salle

El colegio puertorrealeño conmemora sus bodas de oro con una jornada de convivencia y fiesta

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Tan nerviosos como en el primer día de clase. Unas 150 personas de dieron cita ayer, festividad de la Inmaculada Concepción, en el colegio de La Salle, Nuestra Señora del Buen Consejo, de Puerto Real, para conmemorar las bodas de oro de la promoción de alumnos que entraron en el centro escolar allá por el año 1958.

El acto se inició con una eucaristía en honor de la Inmaculada, celebrada en un altar preparado en el escenario del teatro del colegio, que presidía una imagen de la Virgen y un gran repostero con el nombre y el escudo de La Salle.

El discurso del 50 aniversario fue pronunciado por José Cruz, quien recordó la historia del colegio desde que con siete años ingresó en el centro hasta nuestros días. «En mi época todos los profesores eran frailes con sotana y el típico babero blanco, actualmente sólo hay dos hermanos de modo testimonial, el alumnado es mixto y por primera vez en las décadas que tiene el colegio, la directora es una mujer», detalló Cruz.

«Los niños de entonces podían ser congregantes del Niño Jesús o Tarcicios y salíamos cantando detrás del paso de la cofradía de la Borriquita», rememoró Cruz, quien, ahora que se acerca la Navidad, señaló la importancia de estas fiestas: «Recuerdo también mucho la Nochebuena, que era muy celebrada aquí, con la Misa del Gallo a las doce de la noche, en la que participábamos con diferentes instrumentos la mayoría de los escolares». Luego están las anécdotas con el día de Difuntos, «cuando asistíamos a tres misas por la mañana, y por la tarde los hermanos nos llevaban a visitar el cementerio, donde rezábamos, pasábamos mucho miedo y nos hartábamos de leer los nombres escritos en las lápidas», apuntó Cruz.

Tras la celebración de la Eucaristía de ayer se hizo entrega de los premios del concurso de dibujo, y en el que, bajo el lema Nuestra Señora a través de los ojos de los niños, han participado numerosos escolares.

Asimismo, tuvo lugar el IV Memorial Francisco Chamizo, la imposición de insignias a los alumnos de hace 50 años y la proyección de fotografías de tiempos pasados, para terminar con un aperitivo y la copa de vino.

El acto fue organizado por la asociación de antiguos alumnos que preside Salvador Catalán, quien comentó que «estamos muy contentos porque hemos tenido una repuesta muy positiva de todos los antiguos compañeros que se vuelven a encontrar después de tanto tiempo de su paso por el colegio».

La asociación cuenta en la actualidad con 320 socios, de los que no todos son camaradas escolares del pasado, ya que existen muchas personas que son simpatizantes y amigos de La Salle. Aun así, y más allá de los actos por la Inmaculada, el colectivo organiza durante el año otras actividades como la convivencia de todos los centros de Andalucía, encuentros con asociaciones de la provincia, así como homenajes a los hermanos que han impartido clases en el colegio.