RITO. El Dalai Lama recibe a Sarkozy con el manto tibetano. / AP
MUNDO

Sarkozy vuelve a desairar a China al reunirse con Dalai Lama en Polonia

El presidente francés compromete las relaciones comerciales de la UE con el gigante asiático

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Ni el abrupto aplazamiento de la cumbre anual China-UE, prevista para el pasado día 1 en Lyon, ni las advertencias de Pekín de que la reunión de Nicolas Sarkozy con el Dalai Lama puede dañar seriamente las relaciones bilaterales han servido para amedrentar de nuevo al presidente de turno de la Unión Europea, que ya cedió en verano a las presiones chinas y cejó en su empeño de boicotear los Juegos Olímpicos. El líder galo finalmente estrechó ayer la mano del líder espiritual en la ciudad polaca de Gdansk, donde se encontraron con motivo de la celebración de los veinticinco años de la concesión del Premio Nobel de la Paz a Lech Walesa, un galardón que el dirigente tibetano en el exilio obtuvo en 1989.

En la reunión, el Dalai Lama hizo hincapié en la dramática situación de los Derechos Humanos en su tierra natal y trasladó a Sarkozy el contenido del discurso que pronunció ante el Parlamento Europeo el jueves, en el que pidió una mayor implicación del Viejo Continente en la resolución dialogada del conflicto que enfrenta a China y Tíbet, y que, ahora, debido a la reunión de ayer, puede extenderse a la Unión Europea.

Sarkozy, por su parte, dijo que siempre ha considerado que Tíbet es «parte de China» y aseguró que el Dalai Lama no lucha por la independencia. El presidente galo añadió que dudó en encontrarse con el líder espiritual budista, ya que, pese a las críticas, tiene «total libertad» para decidir su agenda.

Aunque el Gobierno chino todavía no ha realizado declaraciones al respecto, el pasado viernes ya dejó clara su postura el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Qin Gang: «Nunca hemos ocultado su gran malestar por la reunión, y Francia es consciente de las consecuencias que puede tener».