Y FINAL. Momo se dirige a los vestuarios tras el pitido final. / CRISTÓBAL
Deportes

La marea murió en la orilla

El Xerez deja escapar la victoria en los últimos seis minutos en un encuentro que llevaba encarrilado Los azulinos volvieron a mostrarse inofensivos en ataque desaprovechando claras oportunidades de gol

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Decía Esteban que lo que se gana en 90 minutos no vayas a perderlo en uno, pero ayer sus pupilos olvidaron esa máxima que no abandona el fútbol: el que perdona lo paga. La peculiaridad marcó el encuentro de ayer, un partido que el Xerez dejó escapar en el minuto 84 y que murió en el 90, cuando Martí Crespí corta un disparo del Girona con el codo y los albirojos lograron el empate en apenas seis minutos.

Pero la película de este partido comenzó con otra introducción. Eran las 18.30. Todo preparado y el Girona que no aparecía. La expedición catalana se había quedado sin volar y 75 minutos después el colegiado cántabro Teixeira Vitienes dio el apresurado pitido inicial. El encuentro de por sí ya estaba marcado por la peculiaridad de comenzar hora y cuarto después de lo previsto, con un público que mermaba el frío y el aburrimiento como podía y unos jugadores que se concentraban en que las circunstancias no llegaran a suponer ningún impedimento, pero no pudo ser.

Y eso que el retraso del partido no impidió que el Xerez comenzara el encuentro según el guión establecido. Posesión de balón, toque y verticalidad ante un equipo que no llegó a Chapín a especular y que cerraba el centro del campo con un trivote de clara condición defensiva. Con la ausencia de Perico en la derecha, la profundidad se la otorgó Esteban a la creatividad de Viqueira y el duende de Antoñito, muy activo en los primeros minutos y el primero en poner el uy en la grada en el minuto 7.

Y es que en poco más de diez minutos los azulinos pusieron las cosas claras. Córner que provoca Carlos Calvo, Viqueira la bota y Moreno la prolonga. La pasiva defensa del Girona deja que el balón corra al segundo palo donde Antoñito, oportunista como él solo, la enchufa y hace el primero en el minuto 12. El Girona no quería especular, pero veinte minutos hicieron falta para que los albirojos se acercaran a la meta de Chema. Fue Chechu con un inofensivo centro desde la derecha que se envenenó y terminó en el travesaño del cancerbero xerecista. Un oasis dentro del desierto de dominio xerecista.

La respuesta de los de Esteban no se hizo esperar. Aythami cuelga el esférico a la espalda de Migue y Momo se encuentra un balón claro de gol, aunque el canario se duerme y desperdicia una gran oportunidad para colocar el 2 a 0 en el luminoso. El toma y daca no cesaba y en el 31 segunda acción de ataque peligrosa para los gerundenses. Despiste generalizado en la zaga azulina que regala un balón en vértice de área, Xumi dispara desde lejos y Chema que tiene que sacar los puños. Y sin que el ritmo parara las acciones se sucedían. En el 40 Bernaus asiste desde la izquierda para que Xumi, solo en el segundo palo, rematara, aunque el disparo marchó fuera por poco. Pero el Xerez no se achantaba y doble acción para los azulinos un minuto después. Primero fue Mario Bermejo el que pone a prueba a Ponzo de fuerte disparo y su rechace casi lo aprovecha Antoñito. Un no parar de ocasiones que sólo pudo frenar el colegiado mandando a los jugadores a los vestuarios.

Monólogo

Tras el descanso los azulinos no bajaron el ritmo y a los dos minutos de la reanudación Viqueira clava un fuerte disparo al travesaño, y el rechace es incapaz de transformarlo en gol Antoñito. Pero el sevillano no era el único con el punto de mira desviado. Poco después gran jugada entre Viqueira y Momo que asiste a Mario Bermejo, cuyo remate se marcha muy alto. Otra ocasión fallida para los de Esteban. Y una más. No pasaban diez minutos cuando Bermejo se corre toda la banda y Antoñito en boca de gol marra. Quien perdona la paga, pero el Xerez seguía en racha. Viqueira bota un córner que Martí Crespí cabecea a gol en el punto de penalti. Estreno goleador del mallorquín y el Xerez que amplía su ventaja en el marcador.

Relajación y debacle

Relajación, ola, villancicos y un rival casi inofensivo, casi. Chapín ya era una fiesta en la que los aficionados ya tenían hasta olvidado la hora que era. Las ocasiones además acercaban más el 3-0 que otra cosa. Primero Calle que a punto remata un centro acertado de Momo y después Sarmiento, que actuó en banda y al minuto de pisar el verde ya puso en apuros a Ponzo. Un Ponzo que hizo la parada de la tarde evitando un claro tanto de Mario Bermejo, que lanzó desde fuera del área.

Pero ya se sabe que en Chapín no hay tranquilidad hasta que no acaba todo y el Girona se empecinó en pone suspense a seis minutos del final. Un centro desde la izquierda de Paco Esteban lo remata en el segundo palo Arnal, que llegaba al área totalmente libre de marca. Para colmo de males, Calle desaprovecha un mano a mano en el 89 y la contra supone el penalti y la expulsión de Crespí. El desenlace de la película ya se sabe y la marea azulina ya sabe que en el fútbol no siempre hay finales felices.

bfernandez@lavozdigital.es