Las empresas recortan las cenas de Navidad y los trabajadores optan por menús a escote

Los langostinos son los primeros damnificados por la crisis durante esta Navidad. Al menos los son en los menús de las cenas de empresa, de donde se han caído para dar cabida a otros platos más económicos, que rebajen el precio final. Otro detalle, en muchos casos las empresas dejan de asumir la organización de las cenas y son los trabajadores los que se niegan a renunciar a esta costumbre. Este cambio trae otros, como que en algunos casos se viven auténticos regateos en los precios de los menús, de ahí la caída de la carta de los mariscos, incluso de los más modestos. Así lo explican los cocineros y encargados de los restaurantes más conocidos de Cádiz.

Los precios de los menús que se encuentran durante estas fecha en la Bahía oscilan entre los 22 euros el más barato, en locales como el Bar Chovi en El Puerto, y los más caros que rozan los 70 euros por persona, habitualmente en restaurantes ubicados en alojamientos de cuatro y cinco estrellas.

En pleno Paseo Marítimo de la capital, en la Arrocería La Pepa, no han notado una bajada en las llamadas para pedir precios pero sí en el número de reservas. «Hasta ahora vamos bien, pero otros años, por estas fechas teníamos más mesas reservadas», explicó Víctor Sánchez, gerente del restaurante, quien añadió que sí ha notado que la gente puede pagar menos. «Nosotros tenemos un menú muy completo por 25 euros y el año pasado el más barato era de 30 euros, pero de él se han tenido que quitar los langostinos», explicó Sánchez.

Otro detalle digno de análisis es que estas Navidades son menos las empresas que acuden más a cenar y más los grupos de trabajadores que buscan una reunión por su cuenta. «Aquí siempre han venido los trabajadores por su cuenta, muy fieles a las cenas en nuestro restaurante. Hay que tener en cuenta que nuestros menús no pueden bajar mucho porque ofrecemos comidas basadas en pescado fresco», explicó la gerente de El Faro, María Teresa Córdoba. En este caso, aseguró que tenían llenos los días clave, es decir a partir de la noche del jueves y hasta el domingo. En este punto también coincidieron todos los restaurantes consultados.

Aunque algunos, como en el restaurante Balandro, afirmaron tener aún mesas sin ocupar para diez o quince personas, incluso en los días de más demanda. El encargado de este negocio, Daniel Cansino, puntualizó que aunque sigue habiendo demanda, durante la crisis, «sí que hay más negociación en los precios». En este caso, Cansino cuenta con una oferta de 33,50 euros, la más barata, que incluye una buena muestra de la cocina del restaurante. «Nosotros hemos incluido un plato más, pero hemos sacado las gambas del menú. La ración opcional de gambas o langostinos sale a 18 euros más», explicó Cansino.

Hoteles cocinando

Entre las ofertas de la ciudad se encuentra también la carta del restaurante de Hotel Barceló, en plena Avenida. En este caso, explican que la demanda ha bajado con respecto al año pasado. «Hay muchas solicitudes, pero la gente, se lo piensa mucho y finalmente se decanta por las opciones más económicas. Hemos tenido varios casos de clientes que estaban interesados en celebrar sus cenas con nosotros, pero que han solicitado menús más económicos», explicó el director comercial, Juan Jerónimo Bocuñano. Para dar respuesta a esta nueva necesidad, el establecimiento ha preparado «un abanico amplio de menús para comidas de empresas y tenemos confirmadas un número interesante. Los días más demandados son los viernes 12 y 19 de diciembre», puntualizó Bocuñano. En este establecimiento se pueden encontrar comidas o cenas desde 44 euros hasta 66 euros.

De vuelta al Paseo Marítimo, el empresario Manuel Leal, dueños del restaurante La Vendimia, afirma que este mes de diciembre «está siendo duro, puesto que a estas alturas de diciembre nosotros habíamos hecho cenas de empresa cada noche y, este año, sólo tenemos copados los dos días clave: el 12 y el 19».

Leal también ha notado que con la llegada de la crisis económica han desaparecido las empresas y son los empleados los que acuden por su cuenta, «es más, nosotros nunca tuvimos muchas compañías sino asociaciones y coros», explicó el restaurador. Otra de las puntualizaciones que añade Leal es que en su restaurante «se cena a la carta» para facilitar la entrada de clientes.Como nota curiosa, algunos trabajadores -que durante estos días piden presupuestos y afinan las listas de compañeros- han recurrido a locales donde saben que no se verán comprometidos a contratar un menú de Navidad, como en el restaurante indio Taj-Majal, «donde no hay menú de Navidad», apuntaron.

A pesar de estas experiencias, el presidente de los hosteleros de la provincia (Horeca) y propietario del restaurante San Antonio, Antonio de María, aseguró que durante la Navidad no se notará la crisis en los restaurantes, ya que estas fechas son «como agosto», unos días en los que todo se llena.

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