DEVOCIÓN. La Virgen de Lourdes, Patrona de Puerto Real / L. V.
PUERTO REAL

El Rosario de antorchas arrancará este año desde la iglesia de la Victoria

El Rosario de Antorchas que organiza desde hace años la Asociación de Nuestra Señora la Virgen de Lourdes, Patrona de Puerto Real, se celebrará el próximo domingo a las 20 horas. Este año la principal novedad es el lugar desde el que se iniciará la marcha: la iglesia de la Victoria. La comitiva recorrerá las calles Amargura, Sagasta, Barragán, San Fernando, San José y Ancha.

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José Manuel Abollado, presidente de la asociación, manifestó que espera este año una mayor afluencia de fieles y explicó que la imagen peregrina, la misma que procesional el día de la peregrinación y en la festividad de la Virgen de Lourdes, irá en las nuevas andas portada por cuatro costalero al mando del capataz de la cuadrilla, Miguel Mangano.

El cortejo lo abrirá la cruz parroquial, acompañada por acólitos con ciriales y antorchas. Detrás marcharán los fieles y devotos portando velas. El rosario se rezará por tres personas. Asimismo, ha salido a la calle la segunda edición de la revista anual Patrona, publicación que recoge las actividades que la asociación realizará durante el presente curso 2008-2009.

Los actos organizados por la asociación se centran fundamentalmente en la festividad de la Inmaculada Concepción, celebración del día de la Patrona en febrero y la 99 edición de la tradicional peregrinación a la gruta de la Virgen de Lourdes, que se celebrará el 17 de mayo de 2009.

Historia

En 1911, una curación milagrosa reconocida oficialmente por las autoridades eclesiásticas, que consistió en la súbita curación de la joven gaditana Esperanza Gómez del Vallese, se difundió con rapidez por toda la región, llegando sus ecos incluso hasta Madrid. Se organizaron casi de manera improvisada las primeras visitas a la gruta puertorrealeña de la Virgen de Lourdes. Posteriormente se convirtió en una organizada peregrinación, llegando cientos de fieles de toda la provincia. Estas multitudinarias peregrinaciones se repetirían sin interrupción año tras año, hasta hoy en día, casi un siglo más tarde.