LA LÍNEA

Imponen internamiento semiabierto para cinco menores que abusaron por turnos de una chica

La juez considera que no hubo agresión sexual porque no aplicaron la violencia contra la víctima, que estaba bajo los efectos del alcohol

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Cinco menores que en febrero de 2007 tenían entre 14 y 17 años aprovecharon el estado de embriaguez de una amiga de sólo 15 años para agredirla sexualmente. En el banco de un parque de La Línea, de noche, se fueron turnando para penetrarla y realizarle numerosos tocamientos. La víctima, además de haber ingerido demasiado alcohol, también había consumido barbitúricos; un cóctel excesivo para una adolescente que había salido esa noche de botellón.

Los cinco agresores han sido sentenciados a medidas que no incluyen el internamiento en régimen cerrado, pese a que la Fiscalía las había propuesto y por periodos entre los cinco y los seis años, en función de la participación de los imputados en los hechos. La diferencia de criterio entre la magistrada del juzgado de Menores de Algeciras y el fiscal está en que la primera considera que los chicos abusaron de la víctima pero no cometieron un delito de agresión sexual porque no aplicaron la violencia; en cambio, el Ministerio Público sí que los definió como autores de una violación porque aprovecharon el estado de la adolescente para practicar sexo.

En el juicio, los peritos forenses explicaron que la menor presentaba los efectos de «una gran borrachera», hasta el punto de que 48 horas después de los abusos tenía «niveles significativos» de alcohol en sangre. Varios testigos también corroboraron que la joven no podía mantenerse en pie, con la cabeza caída y dificultades para tener los ojos abiertos. En ese estado de indefensión, reconocido en la sentencia, el fiscal esgrimió sus tesis de que había sido violada.

Pero la falta de marcas y lesiones propias de una agresión sexual, como el desgarro vaginal, y que los infractores no necesitaron de la fuerza para sentarla en un banco, desnudarla y sostenerle las piernas para penetrarla, fueron los argumentos empleados por la magistrada para inclinarse por el delito de abuso sexual.

Los cinco jóvenes, algunos de los cuales han alcanzado ya la mayoría de edad, fueron castigados a entre un año y dos meses de internamiento en régimen semiabierto para después pasar a una libertad vigilada, que en función del procesado oscila entre los dos años y medio y los 12 meses. Además deberán realizar un curso sobre educación sexual y no podrán acercarse a la víctima a menos de 200 metros durante 24 meses.

stubio@lavozdigital.es