ESPERANZADOS. Los detallistas esperan más ventas. / F. JIMÉNEZ
CÁDIZ

Ponga los langostinos a congelar

A menos de un mes de Navidad, los detallistas gaditanos notan una bajada en los encargos de los alimentos típicos

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«Está la cosa fría, muy fría», exclama Francisco Verdugo en el Mercado Central de Abastos de Cádiz. Al frente del mostrador número 57 de pescadería, el detallista manipula la mercancía de la jornada. Entre pedazos de hielo, los langostinos «de Sanlúcar» -clasifica- siguen dando coletazos boca arriba. Verdugo espera dar salida a los productos puestos a la venta. Aunque reconoce que, en ocasiones, «algunos kilos de marisco se quedan sin ser comprados». Entra dentro de las previsiones de consumo en Navidad, pero en este año ya se ha percibido en el sector un descenso en las ventas respecto a otras temporadas. Quedan menos de tres semanas.

Según un estudio de la Unión de Consumidores de Cádiz, los gaditanos gastarán un 33% menos en alimentación que en 2007. En concreto, se desembolsarán 135,21 euros por persona. «Con la crisis, la población no va a tirar la casa por la ventana», asevera el comerciante.

Otra pescadera, Francisca Bernal, reconoce que «hay pérdidas en el sector de la alimentación», y que, de cara a la fiestas navideñas, no ha recibido todavía encargos importantes. «Tan sólo dos kilos de gambas y no exagero», confiesa. El año pasado, por estas mismas fechas, ya le habían pedido varias cajas de langostinos, langostas... Por ahora nada.

Hasta la Carnicería Curro, también en la plaza principal, llegan numerosos clientes «preguntando el precio actual de las cosas». Sin embargo, el encargado afirma que las ventas del día «aminoran conforme llega esta época del año». Una congelación de gastos que, de acuerdo con este charcutero, lleva registrándose desde hace un lustro. Este detallista va concienciándose de que «quien compraba dos kilos de chuletas de cordero, este año adquirirá la mitad».

Langostinos rayados, 14 euros el kilo; a 19,99 euros, las gambas blancas; 10,80 euros, las almejas. Sobre esos precios oscilan los mariscos más codiciados entre semana del mes de noviembre. En pescados, el gallo alcanza los 12 euros el kilo; a 14 euros, el kilo de corvina; y las rodajas de merluza están a 5,40 euros en el mercado El Rosario.

Para los clientes habituales del mercado, los precios han subido. «Aunque, los vendedores digan lo contrario», porfía una señora que espera su vez en una recova. Tras el cristal, no espera ningún pavo desollado. Al menos, en la tienda de Juan Murga. Este carnicero todavía no ha escuchado a su clientela hablar de planes y previsiones sobre lo que va a poner de comida en Nochebuena. Tampoco ha notado en las últimas recaudaciones esos 16 ó 18 euros que vale una pieza de unos seis kilos de peso.

El presidente de la Unión de Consumidores de Cádiz, Miguel Ángel Ruiz, habla de «conservadurismo» entre la clientela. Desde la asociación, instan a «la anticipación y planificación» de las compras navideñas. Un mes de antelación les parece suficiente. Ahora sería el momento adecuado. «Nos da igual comprar ahora los langostinos y congelarlos que ir a por ellos el 24 de diciembre, entonces sí que nos importará su precio», ejemplifica Ruiz.

La desaceleración a casa

La UCA-UCE ya predijo en noviembre que la alimentación, la partida presupuestaria fundamental del año pasado, ha bajado a la tercera posición en gastos familiares, por debajo de los juguetes (193,95 euros) y el resto de regalos (138,66 euros). En cambio, el dinero invertido en ocio sube. «Al mal tiempo, buena cara», apostilla el presidente de la Unión de Consumidores.