Rajoy y Aguirre, con el lazo que simboliza el apoyo a los enfermos de SIDA, en la reunión de los presidentes autonómicos del PP. / J. GARCÍA
ESPAÑA

Rajoy logra el apoyo de los poderes autonómicos a su alternativa

El líder de los populares se reunirá hoy con alcaldes de su partido para responder a las medidas del Ejecutivo

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Mariano Rajoy intenta preservar la unidad interna del PP frente a la política de José Luis Rodríguez Zapatero, a la que quiere dar una respuesta común con el apoyo de sus líderes gobernantes. Los alcaldes populares de capitales de provincia respaldarán hoy sus críticas a las medidas aprobadas el pasado viernes por el Consejo de Ministros. La dirección del partido y los presidentes de gobiernos autonómicos suscribirán un documento conjunto de medidas económicas que el PP aplicará en las autonomías que gobierna y que será aprobado en la próxima reunión de la Junta Directiva Nacional.

Ésta es una de las conclusiones de la cumbre autonómica que celebró ayer el líder del partido opositor con los presidentes de Murcia, Madrid, Comunidad Valenciana y La Rioja y el consejero de Justicia e Interior de Castilla y León. Los gobernantes también asumieron los planteamientos de la dirección popular que pretenden ser la alternativa de Rajoy a la política gubernamental para afrontar la crisis.

También respaldaron la petición del Grupo Popular para la celebración urgente del debate sobre el Estado de las Autonomías en el Senado.

«Austeridad en el gasto público, bajada de impuestos para las familias y pymes y reformas estructurales» son las tres exigencias en las que los populares cifraron la solución a los problemas económicos y, en concreto, los ingredientes que consideran imprescindibles para frenar la sangría del desempleo.

Es una exigencia del PP al Gobierno de Zapatero porque, según uno de los asistentes al almuerzo con Rajoy, los populares «ya hemos aplicado la austeridad, eliminamos el Impuesto sobre el Patrimonio y no podemos hacer reformas estructurales».

El mitin de los poderes locales del PP -en el que se esperan 800 ediles- ya estaba previsto de antemano. Pero, en su día, se planteó como un acto reivindicativo de los ayuntamientos populares ante la ausencia del Gobierno central a su precaria situación. Pero el plan de inversiones que anunció Zapatero en el Congreso y aprobó el Consejo de Ministros el viernes cambió la situación y los alcaldes tendrán que dar una respuesta a las medidas gubernamentales. El PP no se ha pronunciado sobre el sentido de su voto al decreto y pide que se tramite como proyecto-ley.