DOLOR. Rienda, justo después de la caída. / EFE
ESQUÍ

María José Rienda descansa ya en Granada animada y muy optimista

La esquiadora española María José Rienda descansa desde ayer al mediodía en su Granada natal «animada y muy optimista» tras sufrir el pasado sábado en Aspen (Estados Unidos) la rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda, a la espera de decidir «la próxima semana» dónde se opera.

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Nada más aterrizar en el aeropuerto de Granada, Rienda ha explicado que se encuentra «animada y optimista» tras sufrir «un palo gordo» del que espera recuperarse «cuanto antes».

«No es nada fácil volver a pasar por lo que ya he pasado», ha añadido Rienda, quien ha estado dos años prácticamente parada tras sufrir una triada en su otra rodilla, la derecha, también en la estación norteamericana de Aspen.

Tras un largo viaje -la deportista de Sierra Nevada voló en las últimas 24 horas de Denver a Chicago, de Chicago a Madrid y de la capital de España a Granada-, Rienda sólo piensa ahora en «descansar» y «esperar que la rodilla esté menos inflamada», aunque «con los calmantes ahora no duele». Sobre la operación del ligamento cruzado afectado, Rienda ha afirmado que «en principio tenemos aún días para decidir dónde la hacemos. La Federación también está trabajando en ello y la próxima semana lo sabremos».

La andaluza recuerda como el peor momento de los últimos días «justo» cuando se cayó porque notó «que tenía algo grave en la rodilla». «Tenía la esperanza de que fuera el (ligamento) lateral y no el cruzado porque hubiera sido menos tiempo de recuperación», ha añadido. Rienda, de 33 años, ha dicho que no quiere escuchar la palabra retirada: «es complicado hablar de esto. Hay que ver cómo va la recuperación».