A POR EL MUNDIAL. Ángel María Villar solicitará que se dispute en España la fase final de la Copa del Mundo de 2018. / EFE
ÁNGEL MARÍA VILLAR PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE FÚTBOL

«Cuando te acusan sin fundamento, el silencio es la respuesta más dura»

Ángel María Villar (Bilbao, 1950) ha iniciado su sexto mandato como presidente de la Federación Española de Fútbol «con más ilusión» que cuando fue elegido por primera vez, hace ya veinte años. Entregado en cuerpo y alma a la «familia del fútbol», como él la llama, y disciplinado casi hasta la obsesión, dice que jamás ha pensado en tirar la toalla a pesar de las críticas y de las acusaciones de presuntas irregularidades en su gestión. Nunca ha respondido públicamente a esos reproches. «Cuando te acusan sin fundamento, el silencio es la respuesta más dura», proclama. Villar es fiel a sus rutinas. Se levanta todos los días entre las seis y media y las siete y, después de correr una hora, acude a su despacho en la sede de Las Rozas. Hace footing incluso cuando viaja al extranjero, algo que sucede muy a menudo. Con el título de la Eurocopa aún en la memoria, halaga el juego de la selección y confiesa que sueña con ganar un Mundial. «Lo vamos a intentar en Sudáfrica».

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-Nada menos que veinte años en el cargo. ¿No está cansado?

-Al contrario. Primero, me siento muy ilusionado, más incluso que cuando me eligieron la primera vez. Segundo, tengo más experiencia. Y tercero, tengo más ganas de trabajar. Lo fundamental es que después de 20 años, con los aciertos y las equivocaciones que haya podido cometer, la familia del fútbol no sólo me ha dicho que me presente, sino que después me ha votado. Es un estímulo.

-Pero el desgaste personal habrá sido considerable.

-Tengo muchos defectos, pero también alguna virtud. Una de ellas es que soy alegre por naturaleza. Sí que ha habido dificultades, algunas de ellas motivadas por acciones no normales de ciertas personas, pero lo he superado. Además, olvido las cosas con mucha facilidad, no soy nada rencoroso.

-¿Es bueno que una misma persona esté muchos años en un puesto de tanta responsabilidad?

-La perpetuación no la consigue uno mismo, te la dan. El poder del fútbol no es mío, es del fútbol.

-¿Su familia le anima a seguir o le dicen que lo deje?

-Mi esposa y yo nos casamos jóvenes y siempre hemos vivido el ambiente futbolístico. Está acostumbrada a que a su marido le critiquen positiva y negativamente. También mis hijos se han educado en este clima. Me ven feliz, y quieren que siga en lo que me hace feliz.

-¿Cuántas veces ha pensado en arrojar la toalla?

-Ni en los peores momentos.

-En los últimos años ha recibido durísimas acusaciones sobre presuntas irregularidades en su gestión. ¿Por qué nunca se ha defendido en público?

-Los que piensan que el silencio no es rentable están equivocados. En mi cargo el silencio sí que es rentable. Algunas veces, cuando hay acusaciones sin fundamento, digas lo que digas no vale, porque van a por una persona en particular. Hay excepciones, pero casi nunca sirve de nada responder. En muchas ocasiones, el silencio es ya una contestación. Incluso más dura que hablar.

-¿Cuál ha sido su peor momento en el cargo?

-Están ya todos olvidados, porque si no no sería consecuente con lo que he dicho antes.

-También el Gobierno desconfió de su gestión. ¿Se han reconducido las relaciones con la Secretaría de Estado para el Deporte?

-No nos damos besos, pero sí que ahora hay una buena relación. Cuando hablé en su día con Jaime Lissavetzky, le dije 'vamos a echarnos la culpa al 50%'. Nos costó treinta segundos llegar a un acuerdo.

-¿Hasta qué punto la victoria de España en la Eurocopa ha desactivado a sus enemigos?

-Hay una gran equivocación sobre ese asunto. Creo sinceramente que antes ya de ir a jugar la fase final de la Eurocopa una mayoría muy amplia del fútbol español ya se había posicionado a favor de que yo me presentara a la reelección. ¿Qué ha ocurrido? Que ganamos la Eurocopa después de 44 años y el éxito complementa ese posicionamiento previo.

-Solicitará que el Mundial de 2018 se celebre en España. ¿Habrá Villar hasta entonces?

-Conozco el mundo futbolístico internacional y sé dónde me muevo (es vicepresidente de la UEFA). Y veo que hay posibilidades de que España organice el Mundial. Tengo que intentarlo, porque si no no sería leal con los que me han votado. Además hay una predisposición extraordinaria del Gobierno.

-¿Pero tiene intención de seguir en el cargo en 2018?

-Lo único que me importa es lograr el Mundial. De lo demás ni me preocupo.

-¿La eurocampeona es la mejor selección nacional que ha visto?

-Estuve en los partidos como presidente de la Federación y estás a muchas cosas, no sólo a lo que ocurre en el césped.

-¿Sueña con una final España-Brasil?

-Sueño con ser campeón del mundo, pero no ahora, sino desde hace veinte años. Y lo vamos a intentar.