TRABAJANDO. La delegada municipal de Hacienda y Personal de Arcos, Ana González. / A. ROMERO.
ANA GONZÁLEZ SOTO DELEGADA DE HACIENDA Y PERSONAL DEL AYUNTAMIENTO DE ARCOS

«Economicamente estábamos en la UCI y ahora estamos en una planta intermedia»

La puesta en marcha de la RPT, el Plan de Saneamiento y la elaboración de los Presupuestos ocupan parte del tiempo de una delegada que no abandona los Asuntos Sociales

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Ana González Soto es la responsable de Hacienda, Personal y Asuntos Sociales en el Ayuntamiento de Arcos, desde que la alcaldesa de la localidad, Josefa Caro, la eligiera como uno de los pilares fundamentales de su equipo de Gobierno, surgido de las elecciones de 2007. González afrontó un reto importante, abandonar la imagen amable que le había generado su labor anterior en Asuntos Sociales y la Mujer para hacerse cargo de la caótica situación económica que vivía el Ayuntamiento y regular una plantilla que resultaba insostenible. Principales retos que asumió para esta legislatura.

-¿Cómo afrontó el reto personal de hacerse cargo de la gestión de un Ayuntamiento en esa situación?

-Era una labor arriesgada con un índice importante de posibilidades de fracaso, pero hubo que posicionarse y establecer una estrategia de gestión para cambiar la situación. Aquellos días eran de preocupación inmensa, incluso sentí el peso físico de la responsabilidad porque sabía que ir a una Delegación de Hacienda y Personal, en la situación dada, iba a resultar muy compleja. La inactividad ante un problema sin que se tomen decisiones no es lo que nos exigen los ciudadanos, estamos aquí para construir ciudad en un sentido amplio y para resolver problemas, eso en buena parte muestra la capacidad o no de un Gobierno aunque ello conlleve que las actuaciones afecten a personas como es el caso de los trabajadores que no accedan a un puesto en la RPT.

-¿Cómo encontró las arcas municipales?

-El Ayuntamiento estaba en una crisis tremenda de gestión y funcionamiento, porque había una inercia en la que se encontraba la administración de muchos años. Pero partimos de una ventaja, la crisis no se daba en el Gobierno y juntos supimos coger el toro por los cuernos y cambiar las cosas.

-¿Asumió que su imagen política se vería mermada por el puesto?

-Por supuesto. Está claro que en la vida se puede uno posicionar delante o detrás de la mata, pienso que hay que colocarse dentro del equipo en la posición que sea mas favorable al cumplimiento de los objetivos y olvidarse de uno mismo, el proyecto y la ciudadanía son lo mas importante. Esas historias obsesivas de imagen que se nos achacan a los políticos no me interesan, eso resta energía para el trabajo independientemente de que sea consciente que el papel que me toca no era precisamente el de cortar la cinta, pero es muy importante propiciar el corte de las misma desde Hacienda y Personal y desde Bienestar Social favorecer a quienes estuvieran en una posición desigual.

-¿Qué le parece a usted que por fin haya ascensores de la Barriada de la Paz?

-Durante la campaña electoral del 2003, Alfonso Perales, diputado socialista, abrió el melón durante un mitin, en el que habló de lo injusto que era que los mayores o discapacitados vivieran prisioneros en sus pisos. Garantizar la plena ciudadanía es de pura Justicia Social, era un compromiso electoral y cogimos el guante para trabajar por ello. Es cierto que nos ha costado mucho sacarlos adelante pero tengo una satisfacción personal importante porque hay gente que le devolvemos a la vida de su barrio. Me quedo con la satisfacción de ayudar a estas personas y se que nuestra alcaldesa se sintió feliz al comunicar esa gestión a los ciudadanos.

-¿Cuál es la dinámica de trabajo de su puesto actual?

-Aquí tenemos que tomar decisiones a diario, con agilidad, para hacer que las cosas funcionen. Hacienda y Personal es el engranaje para hacer que funcione el Ayuntamiento pero los concejales saben que tienen que remar en el mismo sentido y con todas sus fuerzas. La toma de decisiones continuas supone que cada vez que mueves un papel sabes que afectas a trabajadores, personas, sin perder de vista tu ideología, cuestión esta ultima que no supone como comprenderá ningún esfuerzo. Es complejo pero apasionante.

-¿Y cómo valora este año y medio de gestión?

-Compruebo que el esfuerzo está mereciendo la pena porque todo está saliendo como lo planificamos, a pesar de los pocos recursos con los que contamos. Cualquier ayuntamiento en nuestra circunstancia hubiera necesitado de mucha asistencia técnica para el saneamiento, el pago a proveedores, el tema de personal, etc. Otras poblaciones cercanas para comenzar con su Relación de Puestos de Trabajo han puesto sobre la mesa muchos euros y nosotros lo hacemos con recursos propios. Está teniendo un coste pero en mi vida personal, sobreesfuerzo, tiempo, pero eso es algo que tengo asumido. Un trabajador de la construcción asume su riesgo al trabajar y este es uno de los que tiene esta responsabilidad.

-Usted ha salido a hablar con mayores que se estaban manifestando o se ha reunido con los trabajadores a los que se les mandó el preaviso de despido, ¿considera que su puesto también incluye dar la cara?

-Sería imperdonable no darla. Los mayores pedían algo justísimo como que se les acabe ya su Centro de Día, después de muchos años, y por lo menos tenían que oír nuestras razones y las dificultades que nos están impidiendo concluirlo, afortunadamente éstas hoy se disipan. Con los trabajadores también había que hacerlo, es duro para ellos pero nadie ni nada puede consolar lo que sentimos como personas el tener que tomar una decisión de recorte, tenemos que ser leales al pueblo de Arcos y trabajar para que se mantenga los servicios.

-¿Cómo ha evolucionado la situación económica en estos meses?

-Podríamos decir que antes estábamos en la UCI, casi en coma, y ahora nos encontramos en una planta intermedia, en recuperación. Eso si, tenemos que tener claro que si no seguimos un tratamiento adecuado nos volveremos atrás. Nos quedan unos dos años de control extremo y después, gobierne quien gobierne, habrá que hacerlo con la responsabilidad de no llevar al municipio a una situación similar a la de la que tratamos de salir. No se puede producir lo de años anteriores, sin tener en cuenta ningún color político.

-Habéis presentado la forma de selección del personal de la futura RPT a los sindicatos ¿cómo la han acogido?

-Han mostrado su conformidad con el planteamiento sobre proceso de selección de personal. Claro está que han hecho sus observaciones, como que no sea excluyente el tema de las comisiones de servicios, y por lo demás han dicho que mientras todo esté conforme a ley, no plantearán el no al acuerdo.

-A la hora de plantear la postura del Gobierno usted ha mantenido encuentros directos con los trabajadores, al margen de sindicatos, ¿considera eso antisindicalismo?

-Ni mucho menos, todo lo contrario. Nosotros nos sentamos en la mesa de negociación con los sindicatos pero eso no quita que nos guste oír la voz de los trabajadores, directamente, para saber qué opinan ellos. He tenido una reunión con todos los contratados y otra con los funcionarios. También mantuve un encuentro con los 350 trabajadores a los que mandamos el preaviso de despido y me tocó dar la cara ante ellos. Ellos tenían una situación difícil y yo sentí, más que nunca, el peso de la responsabilidad. Aquellos días fueron difíciles para todos y hubo quienes mostraron madurez tanto en un plano político como sindical.

-En el área de Asuntos Sociales, ¿cómo percibe la situación que vive el municipio en cuanto al desempleo?

-La situación en Arcos es muy complicada. Hemos vivido de la construcción, y derivados de la misma, y ahora la crisis nos está afectando muchísimo. Además, esta mala situación general, entre otras cosas, provoca destrucción de actividad empresarial. Todos estos problemas rebotan en los Servicios Sociales y éstos no pueden garantizar estos ingresos a todos los desempleados. Hay algunos que se quedan sin nada y no puedes hacer nada por ellos, más que desesperarte. Necesidades básicas podemos afrontar en determinadas ocasiones pero, por desgracia, no se puede afrontar nada más.

-Y sobre el presupuesto, ¿qué nos puede adelantar?

-Seguiremos la línea marcada de austeridad y control del gasto, pero sin olvidar el día a día de los ciudadanos. Además, en las ordenanzas fiscales, ya aprobadas, buscamos incentivar a las empresas para que se instalen en la localidad y ayuden a crear empleo. Puedo adelantar que ya se encuentra casi preparado y que esperamos aprobarlo en enero.