Los acusados por el accidente en la subida a Vejer dicen que no estaban haciendo carreras de coches

Los tres acusados de participar en una supuesta carrera ilegal en la carretera que sube hacia el municipio de Vejer de la Frontera y que provocó un accidente en el que murió una persona ajena a dicha supuesta competición, aseguraron hoy durante el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Cádiz que no se conocen, que no estaban realizando una carrera y que ni siquiera hubo "un pique" entre ellos.

El primero en declarar por los hechos acontecidos en julio de 2006 fue el conductor del vehículo que chocó contra un coche que subía hacia el pueblo, ajeno a la supuesta competición, ocupado por un matrimonio y su hijo, del que falleció el padre de familia.

El acusado, que manifestó que sentía mucho lo ocurrido, aseguró que no era consciente de nada porque estaba bajo los efectos del alcohol y las drogas y afirmó que del impacto "tan grande" que tuvo no recuerda nada. No obstante, negó que se tratara de un carrera ilegal.

Por otra parte, el segundo de los acusados que conducía el otro coche que supuestamente participaba en dicha carrera, también negó que se tratase de eso y aseguró que él se dirigía a recoger a un amigo (el tercer acusado) cuando fue adelantado en la curva anterior en la que se produjo el accidente por el coche que lo provocó (el del acusado de homicidio por estos hechos).

En este sentido, aseguró que iba solo en el vehículo en el momento del accidente y que tras abrir la puerta del coche accidentado, le dijo a los heridos que iba a por ayuda, dirigiéndose a pie a recoger al amigo con el que había quedado (el tercer acusado). Además, manifestó que vio al primero de los acusados salir corriendo del lugar de los hechos.

Así, aseveró que de vuelta al lugar de los hechos, ya se habían concentrado allí un grupo de personas que les dijeron que fueran despejando la zona porque ya estaban avisados la Guardia Civil y las ambulancias. Además, señaló que su amigo (el tercer acusado) tuvo un altercado con una persona que les increpó acusándolos de estar haciendo una carrera y de ir a una velocidad excesiva.

Por contra, el hijo del matrimonio y ocupante del coche accidentado certificó que el segundo de los acusados le abrió la puerta pero que pidió auxilio y nadie se lo dio. Además, dijo no recordar que quien la abrió la puerta --el segundo de los acusados-- se fuera y manifestó que el tercero de los imputados estaba allí en el momento en que le abrieron la puerta.

En cuanto a la situación de los coches, después de que el segundo de los acusados manifestara que el coche que provocó el accidente lo había adelantado una curva antes de producirse el siniestro, por lo que iba delante suya, el hijo del matrimonio y ocupante del vehículo siniestrado ajeno a la supuesta carrera afirmó que primero pasó el coche conducido por el segundo de los acusados en declarar y después impactó con el otro vehículo que venía detrás.

Los hechos, según recoge la calificación de la Fiscalía, ocurrieron en julio de 2006 cuando los tres acusados, más otra persona que iba como copiloto en el coche que provocó el siniestro que no pudo ser identificada, organizaron una carrera ilegal en la carretera que sube al municipio de Vejer de la Frontera.

Dicha carretera presenta numerosas curvas cerradas al tratarse de una vía de subida con pendientes que llegan incluso al 9,7 por ciento, siendo en ellas muy escasa su visibilidad.

Según la Fiscalía, durante la carrera fueron adelantándose ambos coches participantes e invadiendo el carril contrario. En una de esas, uno de los vehículos participantes, tras realizar un adelantamiento no pudo volver a su carril, chocando frontalmente contra otro coches en el que viajaban tres personas de una misma familia ajenas al evento ilegal organizado por los acusados.

Como consecuencia del impacto, uno de los ocupantes del vehículo resultó fallecido, mientras que otros dos resultaron heridos de gravedad. Además, según la Fiscalía, uno de los participantes en la carrera que provocó el siniestro negó el auxilio a las víctimas e incluso intentó agredir a una persona que estaba presente y que le recriminó su actitud.

Por todo ello, la Fiscalía pide para el conductor del vehículo que provocó el siniestro un total de 15 años de prisión por un delito de homicidio doloso eventual, dos de lesiones y uno contra la seguridad del tráfico en su modalidad de conducción temeraria con consciente desprecio por la vida de los demás.