Unas 200 personas secundan la protesta de CGT contra el convenio

Alrededor de 200 personas acudieron ayer a la protesta en contra del convenio colectivo que regirá las condiciones económicas y laborales de los trabajadores del Ayuntamiento para los próximos cuatro años. Frente al Consistorio, a las 15 horas de la tarde, se podían leer o escuchar consignas de la central sindical CGT como «convenio justo ya», «Bermúdez menos trolas» o «ya estamos hartos de que nos roben», mientras cuatro coches de la Policía Local vigilaban la concentración desde los alrededores.

«Juan Manuel García Bermúdez, delegado de Recursos, se ha negado a negociar diciendo que no había un duro más sobre la mesa, mientras que CC OO y UGT han actuado de barrera y en las cuatro reuniones que hemos tenido con ellos se han limitado a decir que tenemos una pedazo de crisis encima», resumió la delegada sindical de CGT y portavoz del sindicato en este proceso, Nieves Calvillo.

Frente a ello, aseguró que «CGT presentó desde el principio una propuesta por escrito en la que pedíamos que no se liguen las retribuciones de los trabajadores a la asistencia (el plus contra el absentismo), que se regule a los indefinidos tal y como dice la Ley y un 7% en pluses que, aunque suene fuerte, no suponen más de 50 céntimos».

Eficacia limitada

Pero lo que realmente sorprende a CGT, según la delegada sindical y asesora jurídica, es que se pretenda firmar ahora un convenio «extra estatutario», es decir, para aquellos trabajadores afiliados a UGT, CC OO y SIP y todos aquellos que quieran adherirse al mismo voluntariamente: «Aproximadamente la mitad de los artículos serían impugnables, puesto que un acuerdo de eficacia limitada no puede regular aspectos que afecten a la totalidad de la plantilla, caso de la jornada laboral, de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), la bolsa de empleo, la forma de ingresos...», indicó Nieves Calvillo.

Además, hay que tener en cuenta que «más de mil trabajadores de los 2.300 que hay en el Ayuntamiento, lo que supone entre el 60 y el 70%, no tiene afiliación a ningún sindicato», explicó Nieves Calvillo para justificar el sinsentido que tiene un convenio de eficacia limitada.

Incluso no descartó que la central sindical a la que representa haga lo mismo para sus afiliados.

Un caldo de cultivo importante a lo que se sumaría un artículo que el sindicato no quiso desvelar, pero que «va contra una Ley» y hace referencia a la regulación de los funcionarios públicos.

Por ello, señalaron tanto Calvillo como el portavoz del sindicato, Antonio Saborido, el Ayuntamiento podría incurrir en un delito «si firma el preacuerdo sabiendo que es ilegal».

CGT llevó ayer a cabo la primera de las protestas previstas, y ahora, como hiciera el martes pasado, se pondrá de nuevo en manos de sus afiliados para diseñar un calendario de movilizaciones contra el convenio.

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