Los vecinos de Los Milagros comienzan a huir del barrio por la delincuencia

Las fuerzas comienzan a flaquear y los vecinos huyen. Aseguran que no pueden soportar más «la situación que se vive en el barrio» y colocan el cartel de se vende. Así lo asegura Mercedes García, presidenta de la Asociación de Vecinos de Los Milagros, que siente que se está quedando sola en su lucha por conseguir que «la barriada vuelva a ser lo que fue».

Los últimos casos de venta de droga están haciendo mella en los vecinos, que no quieren seguir viviendo en esta situación. «Más de tres horas estuvo esto rodeado de policías, traficantes y consumidores de droga en la última intervención policial», comenta Mercedes, que asegura que «es una estampa que no le gusta ver a nadie». De hecho, advierte que incluso se está planteando abandonar el barrio si la situación no mejora «por la seguridad de la familia».

Pero por el momento, parece que convertir Los Milagros en el barrio obrero que fue es «toda una utopía». Actualmente, hay localizados oficialmente 16 puntos de droga (a mediados de 2007 eran 12). Pero Mercedes García asegura que «hay más de los que están controlados».

Además, la portavoz de los vecinos asegura que el Área de Vivienda no está llevando una buena política de realojo. «Me están quitando a la gente buena, para meter a gente que se dedica a delinquir», asevera la vecina. Además, Los Milagros se enfrenta a un nuevo problema: los pisos pateras. Los vecinos llevan meses observando los «extraños» movimientos que se están produciendo en algunos de los inmuebles. «Sube y baja mucha gente y en un mismo piso hay más de quince personas», advierten los vecinos.

Por su parte, el comisario, José Montes, asegura que no hay denuncias oficiales sobre pisos patera, y aconseja a los vecinos que, en caso de que existan, lo pongan en conocimiento de las autoridades. La portavoz de los vecinos ha puesto todos estos problemas en manos del Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, que «se está interesando mucho por la problemática». Y es que Mercedes García, denuncia que «está cansada de las promesas del Ayuntamiento».