La quiebra de Tremón deja en el aire la construcción de 9.000 VPO en Jerez

Más de un millón de metros cuadrados de suelo, destinado fundamentalmente a VPO en la zona de Rancho Colores-Cerro del Moro, y un hotel de cinco estrellas en las inmediaciones del campo de golf municipal, se han quedado en el aire en Jerez tras conocerse que Tremón ha presentado concurso voluntario de acreedores (antigua suspensión de pagos). Es la factura en la ciudad de la declaración de insolvencia del grupo inmobiliario, al no poder afrontar una deuda cercana a los 900 millones de euros, lo que la convierte en la segunda víctima en importancia de la crisis de la construcción, tras la de Martinsa-Fadesa hace unos meses.

Respecto al suelo destinado a vivienda protegida, el Partido Popular fue ayer el primero en hacer saltar la voz de alarma tras conocerse la noticia. Hay que tener en cuenta que Tremón tiene más de un millón de metros cuadrados de suelo en la ciudad -en los que se podrían levantar hasta 9.000 Viviendas Protegidas-, la mayor parte en la zona conocida como Rancho Colores-Cerro del Moro. En dicho sector, que irá destinado fundamentalmente a VPO (dentro del ambicioso Plan Local de la Vivienda), la empresa posee aproximadamente un tercio de la superficie total de tres millones de metros, que se reparte junto a Reyal Urbis y otros propietarios.

En cuanto a su división de hoteles (TRH), el grupo inmobiliario acomete en la ciudad las obras de un complejo de cinco estrellas situado en las inmediaciones del campo de golf. Las obras del TRH Sherry Golf Resort, que tenían que estar terminadas en 2009 con una inversión de 60 millones de euros, llevan en realidad varios meses paralizadas, aunque la incertidumbre es ahora todavía mayor.

En este caso, la alcaldesa indicó que «se trata de un proyecto de carácter privado en el que el Ayuntamiento no tiene ninguna intervención», aunque precisó que desde hace algún tiempo se vienen realizando gestiones para garantizar su continuidad.

«La paralización de las obras -aseguró la regidora- era un indicativo de la situación económica del grupo en toda España. No hemos estado cruzados de brazos, sino que estamos en contacto con el responsable de Tremón y estamos buscando soluciones alternativas que resulta precipitado anunciar».

En cualquier caso, Pilar Sánchez garantizó que las obras del complejo hotelero no van a continuar detenidas por mucho tiempo, y no descartó que los trabajos sean retomados por otra empresa: «El sitio es magnífico y puede haber otras firmas interesadas», informó la alcaldesa.

200 puestos de trabajo

El hotel, según el proyecto de Tremón, incluye 600 camas distribuidas en siete edificios levantados sobre más de 25.000 metros. Además, la pretensión pasaba por crear 200 puestos de trabajo.

En referencia a la titularidad del suelo de Tremón en Rancho Colores-Cerro del Moro, la alcaldesa de Jerez sentenció que «el Plan Local de Vivienda 2008-2018 se cumplirá en todos su términos con independencia de las circunstancias que rodeen en cada momento a los distintos propietarios de los suelos».

Hay que tener en cuenta que, en dicha zona afectada, se construirán parte de las 20.496 Viviendas de Protección Oficial previstas para los próximos años.

Por su parte, el delegado municipal de Urbanismo, Juan Pedro Crisol, manifestó su «sorpresa» por las declaraciones de la portavoz municipal del PP, María José García-Pelayo, sobre la incidencia del concurso de acreedores de Tremón en el Plan de la Vivienda: «Vuelven a demostrar su ignorancia y su preocupante inclinación a crear alarmismos infundados».

Juan Pedro Crisol recordó que el Plan Local de Vivienda es un proyecto «de naturaleza netamente pública, por lo que ni su ejecución ni las fórmulas necesarias de planeamiento urbanístico dependen de las vicisitudes que puedan atravesar los propietarios del suelo ni de quiénes sean éstos», manifestó en la línea de la alcaldesa.

Un proyecto «público»

Es decir, el Plan Local de Vivienda «no es de un proyecto de iniciativa particular del Grupo Tremón, sino que se trata de un proyecto público, por lo que la adquisición de los terrenos necesarios para desarrollarlo se efectuará independientemente de quien sea su propietario». Eso sí, aclaró Crisol, «en su momento se suscitará la participación de quien acredite ostentar la propiedad de los terrenos, para que dicha adquisición se realice de manera consensuada, pero sin que el propietario pueda determinar el que salga o no adelante».

«En definitiva -explicó el delegado municipal de Urbanismo-, los instrumentos de planeamiento que se tramiten vendrán determinados por lo que requiera la gestión de la actuación pública, y en ningún caso por las vicisitudes de quienes sean los propietarios de los terrenos, sencillamente porque da igual que sean unos u otros. Lo esencial es que al tratarse de una actuación pública, las administraciones cuentan con una amplia posibilidad de ejercicio de potestades administrativas, suficientes para asegurar el buen fin de la actuación. Lo que carece de sentido es plantearse que dicho proyecto corre peligro».

eesteban@lavozdigital.es