MIS RECUERDOS DE LA TELE «En el colegio todos los chavales queríamos ser como Benji»
Hasta los 15 años Miguel Ángel Muñoz (Madrid, 1983) fue hijo único, pero nunca le faltaba compañía a la hora de la merienda, ese rato que tanto gusta a los niños después del colegio y antes de que te pongan con los deberes. «Cada tarde veía a Espinete y a don Pimpón y me acercaba a escuchar una nueva historia junto al kiosko de aquel señor de barbas del que no recuerdo ahora el nombre...» Julián. La cita con Barrio Sésamo, fue «imperdonable» para los niños nacidos en los ochenta y un poco antes. «Me encantaban Los Fraguel Rock, que daban en el mismo programa, y también Los Snorkel, otro de los clásicos».
Actualizado: GuardarOtros títulos también con muchos seguidores: Oliver y Benji y Los caballeros del zodiaco. «Sentía una auténtica pasión. En el colegio jugábamos al fútbol y todos queríamos ser Benji, hacíamos la catapulta, como ellos en la tele... Era muy divertido. Y de Los caballeros del zodiaco no me faltaba uno solo de los muñequitos que salieron por entonces», recuerda el popular actor.
Se hizo conocido gracias a su participación en series de corte juvenil, un estilo a las que él veía cuando era niño. «Me gustaba mucho Salvados por la campana, y yo quería ser Zack Morris. También El príncipe de Bel Air, porque ambos encarnaban al típico joven rebelde al que todo le sale bien. Esas series marcaron una época», dice.
Hoy, desde la perspectiva que le aporta la edad y su trabajo, Miguel Ángel valora, más allá de que le divirtieran, «el hecho de que fueran unas series que se desarrollan en un espacio de tiempo concreto. Morris no pasó jamás de curso y a los personajes de estas series no les hacían crecer», explica el intérprete, fan confeso de otro de los programas «míticos»: Humor amarillo. «Me encantaba, y si alguna vez, incluso hoy, lo puedo seguir, no me lo pierdo», asegura Muñoz.
