Los treintañeros se abren paso en TV

Los jóvenes de entre 35 y 40 años, que nacieron en los setenta y que no conocieron la dictadura, son los protagonistas de una nueva comedia de Antena 3, Generación d.F. (después de Franco), que se estrenará el lunes. Llena de humor corrosivo y subido de tono, se emitirá a las 23.45 horas y utilizará los dos rombos genuinos de otro tiempo para alertar a los padres de algún menor despistado que siga pegado a la pantalla. Diecisiete actores forman el reparto de este título coral que quiere desentrañar con sentido del humor cómo es esta gente a quien la dictadura «le suena a chino», mantienen los creadores.

¿Este hecho ha marcado diferencias a su favor? «El resultado es cero, nos hemos adaptado mejor nosotros que ellos», afirma Eduardo Campoy, uno de los productores de la serie. «Mientras que los padres de esta generación vivieron con un lastre de referencias, en los libros, en la literatura, en la comunicación, aparentemente castrados, ellos han sentido la libertad, pero estas diferencias no han cambiado su concepción vital. Por ejemplo, no tienen el reto de irse de casa y son más conservadores», mantiene Campoy, productor de la serie junto a José Manuel Lorenzo a través de la firma Boomerang. Esta tesis se verá reflejada en el carácter de los protagonistas de esta sugerente producción dirigida por Vicente Peñarrocha y Alfredo López.

El reparto, con personajes muy variopintos, es amplio y está compuesto por actores que han intervenido en otras producciones de ficción: Ana Ruiz (Camera café), Marta Nieto (El camino de los ingleses, Hermanos y detectives), Marta Hazas (El internado), Natalia Mateo (El patio de mi cárcel), María Jurado (Carne de gallina), Pablo Puyol (Un paso adelante), entre otros.

Estilo «canalla»

A lo largo de los episodios, los espectadores comprobarán que este grupo de personajes no es tan diferente de la anterior generación, a través de episodios a ratos disparatados de la vida cotidiana. Las historias, con un uso de estilo «canalla», como reconoce la directora de ficción de Antena 3, Sonia Martínez, demostrarán que los protagonistas no son como dicen ser, que se definen de una manera y actúan de otra, «que son más conservadores porque se arriesgan más quienes tienen que luchar por algo y no aquellos que quieren conservar lo que tienen».

Pero el espectador no asistirá a disertaciones filosóficas, sino al comportamiento doméstico de un conjunto de personas, la mayoría parejas, y a sus relaciones en el día a día. Cada capítulo responde a un tema monográfico y concreto y cuenta, a su vez, con tres tramas autoconclusivas. Los protagonistas pertenecen a círculos sociales diferentes y, sin embargo, acabarán cruzándose en algún momento, casi siempre para demostrar que se puede ser «patético» por encima de ideologías, sexos y edades.

Pablo Puyol se meterá en la piel de Pelayo, que trabaja en una multinacional, tiene masters, dos carreras, es egoísta, pijo y competitivo; su novia, Mireia (María Jurado), también es pija, mojigata y niña de papá. Están también Andrés (Antonio Muñoz de Mesa), un intelectual, sobrado e izquierdista de folleto, filósofo barato; y su sufrida novia Mar (Marta Nieto), guerrera, asidua a manifestaciones del no a la guerra, pero que en el fondo sueña con casarse.