El peor inicio desde el descenso aleja a los rojiblancos de los puestos de Champions

El equipo ha llegado a la décima jornada del campeonato con demasiadas dudas, generadas por un comienzo tan irregular como preocupante, en el que ha sumado idéntico número de triunfos que de derrotas, cuatro, además de dos empates, por lo que ha hipotecado muy rápido sus aspiraciones: las plazas de Champions.

La cuarta posición, que marca la presencia en la próxima edición del máximo torneo europeo, ya está a nueve puntos. Ni en las nueve semanas anteriores ni en toda la temporada pasada estuvo tan lejos de ese lugar de la clasificación, en la que ahora es séptimo en la tabla pero con síntomas de crisis al acecho si no hay reacción.

De hecho, no miraba a tanta distancia a la zona de Liga de Campeones desde el último año y medio. Fue en la trigésimo quinta jornada de la campaña 2006-07, disputada el 20 de mayo de 2007 y en la que fue goleado por el Barcelona en el estadio Vicente Calderón (0-6). Tras ese encuentro, estaba a once puntos del cuarto puesto.

«No sirve el punto. Somos séptimos y hay que esperar que nos enganchemos en la Liga. Estamos desenganchados de lo que nos interesa, tenemos que sumar dos o tres victorias para meternos arriba», afirmó el entrenador mexicano Javier Aguirre en la rueda de prensa posterior al empate sin goles contra Osasuna.

El comienzo del pasado curso, la referencia más fiable de la última década porque fue la única vez que el equipo finalizó entre los cuatro primeros de la clasificación, era mejor que ahora, con seis puntos más, gracias a dos victorias más en las diez primeras jornadas de la competición.

Aunque el equipo rojiblanco dejó atrás, hace tres jornadas, su dinámica alarmante de derrotas, con tres consecutivas, sus números tampoco convencen en las últimas semanas. Aunque acumula seis partidos seguidos sin perder, sólo ganó dos de ellos, uno en Copa del Rey contra el Orihuela y otro en Liga frente al Mallorca.