Abonado al empate sin goles

El Portuense volvió a caer en los mismos errores de no rematar la faena, lo que ya se convierte en un trauma para los de El Puerto. El Conquense, sin llegar a desagradar por su perfecto posicionamiento en el campo, nada más que tuvo veinte minutos de buen juego, aunque nunca buscaron el portal contrario. Los hombres de Antonio Cazalilla, no dispararon con peligro entre los tres palos de Manu Taranilla ni en una sola ocasión, salvo una desde el centro del campo con la intención de sorprender.

Lo del Portuense ya empieza a preocupar. Con empates, ya es el octavo no se podrá mantener la categoría. Nadie es capaz de conseguir un gol ni a portería vacía. Todo es atípico en esta temporada. El equipo tiene un corazón que no le cabe en su caja toráxica. Se llega pero nadie es capaz de meter la bola dentro y es que la ansiedad de conseguir un gol les está perjudicando. Todo tan atípico, que Ferri lleva 12 jornadas sin poder sentarse en el banquillo, o el que tengan que ser los aficionados los que pidieran ayer con cánticos a Lores que le pagara a los jugadores. El propio presidente compareció en rueda de prensa para volver a decir que pagará esta semana, y que no se necesitan jugadores para el mercado de invierno porque al equipo sólo le queda dar con la suerte. La misma que le faltó a Jhony a los siete minutos, que de espaldas a portal contrario lanzó y el cuero lamió el travesaño de Sebas.

Oportunidades

Los primeros diez minutos del partido fue de dominio alterno pero sin llegadas por parte de ninguno de los dos equipos. El Conquense, a partir de ahí, tomó las riendas del juego y lo cierto es que dio muy buena sensación de equipo triangulando y con el balón raso, lo que vino a demostrar que no está tan mal el sintético del Cuvillo.

A los de Cazalilla sólo les falto profundidad como en el resto del encuentro. El Portuense con Jhony en banda derecha y Diego Ramírez en la izquierda, tenía las ideas pocos fluidas, lo que obligaba a que todo el juego lo desarrollara por la zona ancha, donde Iturralde se convirtió en el jugador fundamental porque tenía que frenar las embestidas del rival y luego, tras robar, jugarlo con calidad. Incluso Iturralde tenía que subir a los saques de balón parado.

En la segunda parte, el Portuense salió mucho más decidido a por el partido y mereció llévaselo. Los visitantes decepcionaron en los segundos 45 minutos, donde no desarrollaron ni una sola jugada con carácter ofensivo.

A los dos minutos de comenzar la segunda parte, llegó la primera ocasión local, cuando Carrasco había salvado la salida de Sebas, pero un defensa sacó el cuero a unos metros de la línea de gol. A los 58 minutos, un saque de falta que cabeceó Merino y Sebas, cuando se colaba dentro, sacó la manopla para enviar a córner. En el 72, otro saque por banda derecha donde Merino estorbó a Zanotti en el segundo palo con todo a favor. Los minutos fueron pasando, mientras ambos entrenadores quemaban los últimos cartuchos en forma de cambios, sin ningún éxito.