Las organizaciones del Marco admiten que es el momento de volver al consenso

Las organizaciones de productores del Marco de Jerez no han tardado en recoger el testigo que les lanzó la Junta de Andalucía después de conocerse que las ayudas para arrancar viñedo contempladas en la OCM apenas tendrán incidencia en la provincia, y sus representantes sectoriales coincidieron ayer en que lo mejor que le puede pasar en estos momentos a la Denominación de Origen es «recuperar el consenso».

El delegado de Agricultura, Juan Antonio Blanco, no se limitó a anunciar que en esta campaña sólo recibirán la prima por arranque 277 de las 10.500 hectáreas del Marco, sino que aprovechó para lanzar un mensaje al sector afirmando que «esta medida no es la solución que necesita esta zona productora para recuperar los equilibrios y salir de la crisis en la que está inmersa».

Por eso, Blanco invitó ayer a todas las organizaciones a recuperar la senda del diálogo para «habilitar otras fórmulas» de cara el futuro. Y los productores de uva han sido los primeros en asumir la recomendación.

Así lo puso ayer de manifiesto la gerente de la federación de cooperativas Aecovi, Carmen Romero, que dejó claro que «las cifras del arranque son un mensaje claro para Jerez, que debe emprender nuevas líneas».

Romero puso de relieve que «las grandes cifras de arranque de las que se habló tenían como consecuencia una merma importante de viñedo, con todo lo que eso implica». Y ahora que apenas desaparecerá un 3% de la superficie lo que toca es «que se le dé uso a esas viñas y se busquen fórmulas para lograr el equilibrio».

En este punto, destacó que «lo importante es saber si todos en el Marco tienen ese espíritu de pactar las soluciones de futuro, porque todo lo que hagamos implica un consenso».

Por su parte, el presidente de Asevi, Francisco Guerrero, volvió a introducir en el debate posibles soluciones como las de que «todos los productos intermedios básicos en la elaboración de vinos y brandies se hagan con uva del Marco». De este modo, consideró que si los subproductos -mostos concentrados, destilados etc.- salen de las cepas de la Denominación de Origen «no sobraría ni un solo grano de uva».

Estas alternativas que apuntó ayer Guerrero entroncan con las posibilidades que abre para el sector el reparto de ayudas del sobre nacional de la OCM, y que siempre se dijo que se dedicaría, entre otros, a la diversificación y la reestructuración del viñedo.

El responsable del sector en COAG, Miguel Pérez, también reconoció que el arranque de viña es «la medida más radical y en el Marco aún se pueden intentar otro tipo de recursos». Pérez admitió que la única salida es consensuar una solución, y dejó claro que «estamos condenados a entendernos si queremos que estas Denominaciones de Origen tengan un futuro».

Pese a todo, tanto el líder de COAG como sus homólogos lamentaron que «todos los viñistas que querían irse aprovechando esta medida de la OCM no vayan a poder hacerlo, sobre todo los más mayores y con menor capacidad de hacer cambios».

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