Flipando

Pero no sólo flipo con lo deportivo, flipo por cosas que me desconciertan. El buen rollo entre presidente y capitanes se parece cada día más a una canción de Pimpinela. Sobre la mesa supongo que un platito de buenas caras y unas tapitas de hipocresía, quien sabe si el presi tomó unos rabitos de pasas para recuperar la memoria tras el juicio de Leira. Por lo menos, hay algo claro que arroja el ágape. Miguel Ángel mola a la plantilla pese al patazo del año pasado. Monterubio pinta poco. ¿No lo invitaron a comer! Que injusticia La culpa de Platiní.

Sigo flipando con los cantazos de Chema, que ha vuelto al lado oscuro de su faceta porteril. Ahora toca época de cantazos, espero que dure poco la gira. Los grandes siempre vuelven Chema, tranquilo. El Canto del Loco toca en España el 28 de diciembre y siempre los incondicionales vamos a verlos. Tú no eres menos.

De flipes, las declaraciones de Nuchera. Mi opinión ya la conocen. El de los molinos de viento es el regalo de Reyes del Xerecismo. Ilusiona pero no convence por la trayectoria de sus predecesores. Pero tiene que entrar como sea para barrer la casa e intentar ganarse el corazón de un xerecismo herido. Pero Paco, calladito mejor. No copies de Morales lo malo. Has perdido un punto, recupéralo en las próximas tiradas. No pasa nada.

Y para terminar flipo con la envidia profesional sobre compañeros que se adelantan a la noticia. Me hablan de gritos, portazos, chillidos y alaridos más propios de un animal de marisma almonteña que de una persona en su sano juicio. Lo de Guerreiro a Hernández Hernandez fue una anécdota simpática para lo que se pudo vivir en la zona de palcos VIP de Chapín al final del partido. De vergüenza. Y termino flipando con la poca gente que va a Chapín. Los asientos ya están limpios, el equipo va bien y hay espectáculo. No lo entiendo, bueno si ¿son mentira los datos de abonados de esta temporada?