LITERATURA Y TEATRO

El monólogo de Delibes

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Cuando la narrativa clamaba un cambio de formas, Miguel Delibes sorprende con esta obra especial, clásica ya entre las lecturas de bachillerato y en las pruebas de Selectividad. Escrita en 1966, el soliloquio de Carmen es un excelso retrato de la sociedad provinciana de la época, una fotografía hecha con palabras del conflicto entre las ‘dos Españas’ y de los problemas conyugales. Mediante un monólogo interior, forma poco usual de narrar, el escritor consigue desnudar a sus personajes mediante un lenguaje más coloquial, con expresiones terrenales, también poco habituales en su obra hasta el momento.

Bien acogida por el público, ‘Cinco horas con Mario’ se desarrolla en tres partes diferenciadas: un prólogo, un núcleo central compuesto por 27 capítulos y un epílogo. A lo largo del monólogo de la viuda Carmen, que realiza todas las confesiones mientras vela el cadáver de su marido, fallecido de manera prematura, el lector irá desgranando poco a poco la vida infructuosa de la pareja, una convivencia más llenas de oscuros que de claros, y en la que Carmen se ha sentido abandonada. Sin embargo, y partiendo las críticas de la esposa de citas que su marido ha subrayado en una Biblia, Delibes muestra a una mujer ambiciosa, arrogante con los humildes y alejada de todo lo aquello que huela a cultura. Su personaje, encarna de manera fiel las posturas de una parte de la sociedad cercana al franquismo. Por otro lado, esos mismos recuerdos de la mujer, revelan un marido liberal, culto, que apuesta más por los sentimientos que por labrarse una posición social.

Sin caer en la demagogia, y encontrar a Carmen como una esposa inculta y egoísta, es decir, como la mala de la novela, y a Mario como el santo progresista, el autor invita al curioso que se asome a este libro, a ver en ellos los defectos y virtudes que la educación provocó, y provoca, en muchas generaciones. Mujeres abnegadas, volcadas en su hogares, sin más preocupaciones que las de sacar adelante una familia, mientras que Mario, el hombre liberal, presta más atención a lo ajeno que a su propia mujer, negándose a ver las necesidades de ella en una sociedad complicada para el género femenino.

‘Cinco horas sin Mario’ es el título de la obra teatral que Síndrome Clown interpreta esta tarde en El Puerto. Un velatorio ‘diferente’, con tres viudas y un solo Mario, menos virtuoso que el de Delibes.