DETRÁS DEL MOSTRADOR

De la retama a la cazuela

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o todo es negativo cuando el campo está embarrado. Es el momento idóneo para que todo un ecosistema comience a funcionar y al calorcito del Astro Rey aparezcan esos bichitos con la casa a cuesta -como buenos moluscos- y se pongan a tiro para pasar de la mano a la cazuela. Luis sabe un rato sobre la ciencia de las cabrillas. «Llevo veinte años liado con este negocio», comenta con cierto orgullo. A Luis, todos le conocen como Lapetra de Lebrija. A lo tonto, lleva dos décadas exponiendo su género en la puerta de la Plaza de Abastos. Montañas de cabrillas vivas van lentamente de un lado a otro de la bandeja blanca de plástico que sirve de escaparate. Una señora que parece clienta de mucho tiempo se ha parado y pide buen género para el almuerzo. «No me vayas a poner las vacías», increpa la buena mujer.