DISERTACIÓN. El embajador, Alfredo Toro. / MIGUEL GÓMEZ
CÁDIZ

El embajador de Venezuela vaticina un nuevo ciclo tras las elecciones en EE UU

Alfredo Toro Hardy inauguró la octava edición de 'Nuestro Patrimonio Común'

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«Las grandes crisis económicas suelen venir acompañadas de un nuevo ciclo político y Barack Obama está perfectamente capacitado para llevarlo a cabo; su victoria sería una revolución política». Éstas fueron las conclusiones a las que llegó el embajador de la República Bolivariana de Venezuela en España, Alfredo Toro Hardy, en la conferencia que ofreció sobre la vuelta del liberalismo en el Salón Regio de la Diputación Provincial de Cádiz en la tarde de ayer.

La disertación, enmarcada en la inauguración del ciclo de charlas y mesas redondas de la UCA Nuestro Patrimonio Común, llevaba por título 1968-2008, 40 años que cambiaron el mundo. En ella, Toro realizó una semblanza del carácter de los ciudadanos de los Estados Unidos, a los que calificó como «una sociedad aplastada por su pasado», en referencia a las raíces culturales y religiosas que cultivan desde la llegada de los padres fundadores de la nación. Señaló cómo éste carácter ha dado lugar a que el pueblo norteamericano defienda el derecho a estar armado por su sensación de vivir siempre bajo el acecho de un enemigo, que entronca con el espíritu de vida en la frontera que presidió la vida en los EE UU durante gran parte del siglo XIX; así como la defensa de la pena de muerte; y cómo «sus excesos religiosos les acercan más a los fundamentalistas de extremo Oriente que a sus coetáneos europeos».

Toro apuntó que la norteamericana es una sociedad proclive al mesianismo y que se ve a sí misma llamada a realizar una misión en el mundo.

Explicación

Se preguntó cómo es posible que un afroamericano hijo de un inmigrante africano y de nombre exótico haya llegado hasta las puertas de la Casa Blanca -y hasta dentro, si el recuento de la pasada madrugada le ha dado la victoria-. Su explicación se basa en una serie de ciclos políticos de movimiento pendular que se iniciaron con el siglo XX. El primero fue republicano y tocó a su fin en 1933 en plena resaca de la crisis del 29 con la elección de Franklin Delano Roosevelt.

El siguiente cambio lo produjo la elección de Richard Nixon para la Presidencia norteamericana en 1968, que marcó el inicio de una época de exacerbado conservadurismo que tuvo los paréntesis de Jimi Carter y Bill Clinton. Toro auguró la vuelta a políticas liberales por parte de los EE UU en el caso de que Barack Obama sea elegido presidente.