«Voy a volverme más maternal»

Esta actriz australiana es la encargada desde septiembre de 2002 de dar vida a la agente especial del FBI Samantha Spade en Sin rastro. En esta entrevista habla de sus experiencias en la serie que esta noche regresa a la parrilla de Antena 3. Es junto con Vivian Johnson -papel interpretado por Marianne Jean-Baptiste- una de las agentes en las que Jack Malone, su jefe, es capaz de poner la mano en el fuego por ellas. En todo momento Sam trata de evitar que su atractivo físico eclipse su eficacia en el trabajo.

-Eso, y evitar implicarse más de la cuenta en los casos.

-Eso último lo tengo más difícil, ya que es muy complicado hacer oídos sordos y estar ciega para no darse cuenta de algunos de los dramas que se viven en cada uno de los episodios de esta serie.

-Lo que cuenta es de su personaje, pero ¿le afectan a Poppy Montgonery?

-Es evidente que sí. Nos enfrentamos a auténticas tragedias humanas. Muchas de ellas están basadas en hechos reales y eso está claro que afecta. En algunos momentos del rodaje tratamos de bromear para quitar un poco de tensión. De todas formas, algunas de las historias, si tienes hijos, pueden volverte un poco paranoica, pero teniendo en cuenta que el porcentaje de gente que aparece en realidad es mayor al de los que no aparecen me siento reconfortada.

-¿Hay muchos casos reales?

-Está la vida tan complicada que ya no hace falta inventar historias, las noticias de cada jornada escriben unos guiones. A pesar de ello, contamos con un equipo extraordinario.

-¿Son crueles los guionistas con ustedes?

-No nos dejan ni un momento para el respiro. Sin rastro es una serie que trata unas historias muy duras. Es evidente que no somos una comedia de situación. Esta serie habla de personas, de seres humanos que han desaparecido, bien por voluntad propia o por la fuerza bruta. También habla de los sentimientos en estado puro.

-¿Está contenta con su personaje?

-Samantha es una maravilla. Después de siete temporadas no para, a pesar de las historias, de darme satisfacciones. Es una mujer inteligente y una excelente profesional, sin olvidar que es una luchadora, ya que la vida no ha sido amable con ella. Es muy mujer, aunque nada feminista, pero sabe muy bien lo que quiere para conseguir sus objetivos. En esta temporada los incondicionales de la serie van a tener la oportunidad de ver mi lado más maternal.

-Trabajar tanto tiempo en Sin rastro le habrá dado mucha popularidad. ¿Cómo lo lleva?

-En estos seis años que llevamos con la serie no he tenido ningún problema. Los fans se han portado muy bien conmigo. Sin rastro es una serie muy popular, pero no me ha cambiado la vida, aunque no puedo decir lo mismo de las historias que en ella se cuentan.

-¿Contenta con el éxito, se lo esperaba?

-Desde que leí el primer guión supe que el show iba a ser todo un éxito. Han pasado los años y temporada tras temporada las historias no han perdido su frescura original, algo que nos tiene sorprendidos a todos los actores.