Contraportada

Al Fayed, en el punto de mira

El dueño de Harrods y azote de la familia real británica por la muerte de Diana es interrogado por abusar de una quinceañera

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Confirmamos que Mohamed Al Fayed se ha personado voluntariamente ante la policía para rechazar categóricamente las acusaciones que pesan contra él, publicadas en los medios de comunicación». Con estas palabras, la portavoz del propietario de Harrods corroboraba lo que hasta entonces sólo habían sido rumores lanzados a la prensa británica: que Mohamed Al Fayed había sido interrogado por Scotland Yard por una presunta agresión sexual a una adolescente de 15 años.

El interrogatorio, al que Al Fayed habría comparecido de manera «voluntaria», según precisó la portavoz, se prolongó durante aproximadamente media hora. Aunque el deseo del acaudalado egipcio había sido mantener el caso en secreto, la noticia fue filtrada a los medios apenas una hora más tarde de que acabara la entrevista. La portavoz insistió en que el dueño de los famosos almacenes ha defendido su inocencia, negando «con vehemencia» la denuncia, y mostrándose seguro de que está en condiciones de «limpiar su reputación».

La supuesta agresión habría tenido lugar en mayo pasado en un despacho de los establecimientos Harrods. La víctima, según The Sun, habría sido una clienta que compraba plácidamente con su madre en el centro comercial. El empresario egipcio, tras fijarse en la adolescente, se habría acercado a conversar con madre e hija, pidiendo su número de teléfono e invitando a la adolescente a pasar a su despacho. En privado, Al-Fayed se habría propasado con la menor, con caricias y un beso en los labios. Ante el rechazo de la adolescente, Al Fayed le habría pedido que «no dijera nada a nadie», pero la joven, tras huir despavorida del despacho, habría corrido a decírselo a su madre y denunciarlo a la Policía.

La investigación del caso está en manos de la Operación Zafiro de la Policía Metropolitana, división encargada de los delitos de carácter sexual acontecidos en la capital británica. Su misión será entregar un informe a la Fiscalía de la Corona, conforme a la conveniencia o no de presentar cargos contra Al Fayed, quien de momento no ha sido arrestado, pues se ha considerado «innecesario», según la policía.

Con este escándalo, el controvertido millonario de 75 años, enemigo declarado de la Corona británica, vuelve a estar en el punto de mira de los tabloides ingleses. En los últimos meses Al-Fayed se había mantenido alejado del ojo del huracán, tras declarar en abril que aceptaba el veredicto judicial en el caso de la muerte de Diana y su hijo Dodi. El fallo del jurado culpaba de «homicidio involuntario» al conductor del automóvil en el que viajaba la pareja y a los paparazzi que la perseguían.

Entonces declaró que «no haría nada más» para rebatir el fallo, y que ponía así fin a una batalla de diez años por conseguir demostrar que Lady Di y su amante fueron víctimas de una conspiración de los servicios de inteligencia británicos y la Casa Real.