Puccini, un sentimental incomprendido

Nacido en la localidad toscana de Lucca, Giacomo Antonio Domenico Michele Secondo Maria Puccini, más conocido como Giacomo Puccini, procedía de una familia de tradición musical religiosa. De carácter indisciplinado, el compositor pronto se decantó por el teatro musical, donde cosecharía más de un éxito y algún que otro fracaso. Su trayectoria profesional comenzó a la edad de 21 años, cuando compuso 'La Misa de Gloria', como se le conoce popularmente, antes de estudiar en el conservatorio de Milán. Dicha obra es la antesala de las posteriores creaciones de Puccini, ya que en ella ya se vislumbra una gran carga dramática y sentimental que el autor italiano impondría en el resto de sus óperas, y que tantos ataques le acarrearían. Y es que, sobre uno de los autores más relevantes de finales del siglo XIX y principios del XX, siempre planeó la sombra de la crítica, pues los entendidos le acusaban de comercial y de no tener una música definida, que encajase en el modelo italiano, francés o alemán, de la época. No obstante, era el respetable quien juzgaba con sus aplausos y asistencia a la ópera el buen trabajo de Puccini, un mago de la evolución operística, difícil de encajar en el panorama internacional.

Su manejo de las diversas culturas musicales y la habilidad con la que se desenvolvía en la escena dieron como fruto personajes inolvidables, heroínas del amor dispuestas a autodestruirse por este sentimiento al que jamás renunció el italiano en su trabajo. Cio-Cio San, Mimí, Tosca o Suor Angelica, entre ellas, y Lescaut, Cavaradossi o Calaf, en la versión masculina, son algunos de los seres imaginarios, valedores del amor más puro. Con doce óperas a sus espaldas, y aún más proyectos pendientes, el compositor murió en 1924, dejando inconclusa una de sus propuestas más exóticas, 'Turandot'. La obra, a la que Giacomo Puccini añadió el personaje de la esclava Liù, está basada en un cuento persa del año 1200, que con el paso del tiempo, y tras pasar por Las mil y una noches, llega a Europa de la mano de un autor francés, para termina en poder del aristócrata italiano Carlo Gozzi, quien la transformó en una fábula teatral.

Hoy, tanto 'Turandot', como la mayoría de sus creaciones, siguen sonando en las veladas operísticas más importantes, emocionando a un público rendido ante las sinfonías dramáticas de uno de los más grandes compositores, incomprendido y respetado a parte iguales. Hoy y el sábado, 'Turandot será representada en el Teatro Villamarta por la Ópera de Colombia.

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