Una treintena de niños del colegio Arquitecto Leoz se queda sin servicio de comedor

Un grupo de madres de alumnos del colegio público Arquitecto Leoz, que viven en barriadas rurales de la localidad, denunciaron ayer a este periódico que sus hijos no pueden quedarse a almorzar en el comedor del centro, debido a que después no tienen transporte escolar que los devuelva a sus casas.

«Hace tres cursos los niños de las zonas rurales de Puerto Real que siempre habían estado en el colegio Reyes Católicos, fueron cambiados por falta de plazas en este centro y desde entonces están en el Arquitecto Leoz».

Las madres manifestaron que se les prometió que sus hijos iban a tener los mismo servicios que en el antiguo colegio. Sin embargo, a pesar de que se habilitó un comedor en el Leoz para estos alumnos, ahora son los únicos niños que no pueden utilizarlo.

«El problema es que el horario del autobús que presta servicio para el colegio Arquitecto Leoz, no coincide con la salida de los alumnos que comen en el centro», incide el colectivo de madres. El colegio mantiene otro transporte escolar para llevar a sus casas a los niños de las barriadas rurales que almuerzan, «por eso hemos pedido en numerosas ocasiones, que el autobús sea compartido, como se hace por ejemplo en Chiclana, y que recoja también a nuestros hijos, ya que el trayecto es prácticamente el mismo, pero hasta la fecha no se ha resuelto el problema», dijeron las madres.

Los pequeños que no pueden quedarse a almorzar en el Leoz por esta causa son unos treinta.

Las madres de los niños, apoyadas por la Ampa del centro escolar, mantuvieron una reunión con el delegado provincial de Educación, Manuel Brenes, y con otros técnicos de la Administración autonómica. «Todos nos dijeron que estudiarían nuestro caso, pero hasta ahora, y son ya tres cursos, no se ha solucionado absolutamente nada"», señalaron las madres. Asimismo desde la AMPA y por las propias madres, se han dirigido varios escritos a los responsables educativos provinciales, que no han solucionado nada, a pesar de que se denuncia la discriminación que sufren los pequeños.