EXPERIENCIA. El doctor, momentos antes de la entrevista en su consulta de la Clínica Serman de Jerez. / JAVIER FERNÁNDEZ
MANUEL JULIÁ NARVÁEZ PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD ANDALUZA DE NEUROCIRUGÍA

«El Hospital de Jerez necesita un servicio de Neurocirugía»

El doctor aclara que, al igual que en otros centros hospitalarios, «se deberían aumentar los recursos humanos y materiales» por la gran demanda que existe actualmente en los mismos

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Manuel Juliá puede ayudarnos a comprender mejor esos problemas que nos vienen casi sin darnos cuenta. El doctor nos explicará que las hernias no tienen edad. «Un joven también puede sufrir una discal», dice. El jefe del Servicio de Neurocirugía de la Clínica Serman y del Servicio de Cirugía del Raquis del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla me recibe entre paciente y paciente, observando resonancias en el negatoscopio y prescribiendo tratamientos. Tiene el aspecto del profesor bondadoso que te va a soltar un buen consejo. Es de esas personas que saben relativizar los problemas. Me confiesa sus 64 años, que está casado y con tres hijos universitarios. Habla pausado y en voz baja. No olvido felicitarle por su nombramiento como presidente de la Sociedad Andaluza de Neurocirugía y preguntarle por los objetivos que se ha marcado como tal.

-Los objetivos son los que ya nos habíamos marcado: velar por el buen hacer de la especialidad con personal cualificado.

-Usted trabaja en la sanidad pública. ¿Qué salud tiene la Seguridad Social?

-Los profesionales en la sanidad pública estamos presionados por la asistencia. En los centros de salud, en los ambulatorios, en las especialidades y en los hospitales hay listas de espera. Pero la sanidad pública está haciendo un gran esfuerzo para que funcione mejor. Naturalmente que todo es mejorable, pero estamos a un buen nivel.

-¿Qué opinión tiene o qué le falta al Hospital de Jerez?

-Tengo compañeros, gente magnifica, que tendrán los mismos problemas que tenemos en Cádiz o Virgen del Rocío de Sevilla: la gran demanda que existe en los hospitales, con lo que se deberían aumentar también los recursos humanos y de material. Lo que sí se echa en falta en el Hospital de Jerez, con una población tan amplía, es un Servicio de Neurocirugía. Al no tener esta especialidad, los pacientes tienen que desplazarse a Cádiz o Sevilla.

-Hablemos de los dolores de espalda, que cada vez son más frecuentes.

-Los dolores de espalda, en las consultas de traumatología, cirugía ortopédica, neurología y neurocirugía indudablemente son los más frecuentes, en un porcentaje alto del más 60 %. Y últimamente se demandan más los tratamientos por las innovaciones que hay en cuanto a las nuevas técnicas para el tratamiento de estos dolores.

-¿Qué abarca los problemas de la espalda?

-Abarca todo lo que es el dolor de espalda y la incapacidad funcional. Lo que pasa es que después hay que delimitar lo que es terreno del cirujano, del traumatólogo o del neurocirujano o del rehabilitador. Son especialidades que deben trabajarse de forma coordinada y cada uno en su terreno. Son patologías distintas para distintos especialistas.

-Discopatías cervicales, dorsales, discales... Tenemos donde elegir ¿no?

-Aquí habría distintas clasificaciones en función de distintas cosas. Una es la anatomía en sí: cervical, dorsal y lumbar. Lumbar y cervical son las que más patología tienen, ya que la columna dorsal en la parte media del cuerpo tiene menos movilidad y se estropea menos. Discopatía significa enfermedad del disco y entrará toda la gama de enfermedades, no sólo la de hernia de disco. Ésta es la que más suena, pero indudablemente no la que más abunda. Hay enfermedades degenerativas de tipo artrosis, que la tenemos todas las personas mayores de 40 años. Otra cosa es que genere molestias o síntomas que sean susceptibles de tratamiento. Pero en realidad la discopatía es una evolución normal del envejecimiento del disco.

-¿Y los tratamientos?

-No es lo mismo tratar una hernia de disco a una persona joven que una discopatía degenerativa a una persona mayor. Entonces tenemos que decir en líneas generales que en la hernia de disco diagnosticada con la sintomatología concordante la indicación sería la cirugía; hoy en día la microcirugía. Normalmente con técnicas poco invasivas y con resultados de pronta recuperación. Recomendado que se haga siempre con cirujanos con experiencia. Es una cirugía muy de oficio.

-¿Cómo debería actuar el cirujano ante el paciente que se expone a esta operación?

-Esta cirugía tienen una curva de aprendizaje como en todas, pero hay unos detalles: ser conservador, intentar no lesionar las estructuras nerviosas... En fin, detalles que influyen mucho en la evolución del paciente.

-Pero existen otras patologías.

-Sí, muchas veces vienen como informes de hernias discales y son resaltes del disco llamados profusiones. Éstos no son patológicos, ni susceptibles de tratamiento de neurocirugía. Lo que se aconseja son procedimientos conservadores. Hace unos años parecía que la operación era la vía más rápida, pero ahora existen otras alternativas menos invasivas. La tendencia lógica de cualquier persona que tenga responsabilidad sobre el tratamiento debe ser a lo más conservador. Si una persona mejora con masajes o con una medicación, no hay porque operarlo. Si siendo menos intervencionista se consiguen buenos resultados, pues lo normal es ir por ese camino. Pero no todo lo menos agresivo es mejor que lo otro. Según qué casos.

-Claro, porque no todos los pacientes tienen el mismo nivel de dolor o enfermedad.

-Le pongo un ejemplo: un joven con hernia de disco grande que tiene una con un dolor importante. El estándar es la neurocirugía tradicional con técnicas muy conservadoras, microcirugías eso es lo que mejor va. Hay otra serie de enfermos de más edad que tienen varios discos con dificultades. O hernias más artrósicas que sí pueden llevar técnicas invasivas no quirúrgicas como pueden ser las infiltraciones intradíscales de ozono. Las técnicas de radio frecuencia para lesionar el nervio que produce el dolor. Hay una serie de técnicas nuevas de estos últimos diez años que hay que tenerlas en cuenta. No por ello estamos rechazando las más agresivas, como es la fijación de la columna. Es decir, una cosa no descarta la otra. Cada enfermo hay que estudiarlo de forma diferente.

-Las estadísticas dicen que el dolor de espalda es uno de los principales motivos de consulta médica.

-Se calcula que el 90% de la población adulta española ha sufrido o sufre en la actualidad algún episodio de dolor en la espalda. Pero además, según las previsiones de los traumatólogos, aproximadamente la mitad de las personas que padecen con frecuencia este tipo de molestias acabarán desarrollando con el paso del tiempo una hernia de disco. Según un estudio de la Clínica Serman, las hernias discales son la causa argumentada para solicitar jubilaciones anticipadas hasta en un 45% de los casos. Esto representa un importante coste laboral, ya que se calcula que al año se pierden una media de 700.000 jornadas de trabajo debido a las molestias que sufren los pacientes afectados. Por estos motivos, especialistas médicos (Traumatología o Neurocirugía) trabajan para encontrar un tratamiento médico efectivo, sin demasiados efectos secundarios y que ayude a las personas a llevar una vida relativamente normal sin necesidad de reposo permanente. Y, a ser posible, que el paciente no tenga que pasar por el quirófano.

-¿Qué expectativas tienen en la ozonoterapia?

-Fueron muchas las expectativas que se pusieron en este revolucionario método médico, ya que se trataba de una técnica mínimamente invasiva. Hoy en día es una práctica habitual en las consultas de Neurocirugía. Yo fui uno de los primeros en utilizar esta técnica, pero no hay que echar las campanas al vuelo pensando que es la panacea que sirve para todo. Desgraciadamente, vemos en nuestro entorno determinadas personas, supongo que médicos, que infiltran ozono para cualquier patología, y eso no deber ser así. Yo de lo que sé es de la patología del raquis, le diría que el ozono es un potente antiinflamatorio y analgésico con alguna acción sobre las proteínas del disco. En los casos indicados más del 50% no suelen ir bien. Lo que sí puede ser, siendo un método tan simple, poco agresivo y no teniendo efectos secundarios, es un primer paso para muchos enfermos, pero que el paciente no vaya engañado. Es una alternativa a ver si va bien, pero no se le puede garantizar como vemos en páginas de Internet que hablan de un 90% de curaciones. Eso no es cierto. El número de infiltraciones que hacen falta para cada paciente varía según la sintomatología, pero puede oscilar de tres a siete. Los pinchazos en la musculatura paravertebral se llevan a cabo en consulta ambulatoria, aunque la infiltración intradiscal es necesaria aplicarla en quirófano bajo anestesia local. A las pocas horas el paciente ya puede marcharse a su casa. En los avances del dolor de espalda, los neurocirujanos y los especialistas en cirugía del raquis han empezado a utilizar otro tipo de tratamiento. Entre estas nuevas terapias se puede mencionar los 'espaciadores interespinosos' (X-Stop, Wallis, U de Senegás, etc), con indicaciones concretas como la espondololistesis grado 1, o casos de estenosis de canal moderados. También han supuesto una novedad otros tratamientos como la coblación, técnica de vaporización cutánea del disco, para tratar discos deshidratados y que en ocasiones se utiliza como tratamiento complementario al ozono. En general, son procedimientos que si se practican después de un correcto diagnóstico y cuando las indicaciones son las adecuadas, ofrecen buenos resultados.

-Entonces, ¿qué vida llevar? ¿Qué recomienda?

-Eso según cada caso, el grado de cada paciente. Habrá que valorar el trabajo que tiene, sus necesidades, la edad, la necesidad de medicación o no, la situación que le provoque de incapacidad o de imposibilidad para su vida diaria. Valorando todo esto, si el diagnóstico está claro, la sintomatología es importante, no cede con medicación habitual pues la indicación sería la técnica no invasiva o invasiva para resolver el problema si estamos hablando de una hernia discal. Si hablamos de otras discopatias como artrosicas, degenerativas u otro tipo de enfermedades, valoraríamos cada caso en función de cada enfermo.

El doctor Juliá aclara: «Hoy está de moda la medicina basada en la evidencia, pero hay que valorar mucho la medicina asentada en la experiencia y en función de la situación de cada paciente».

Insiste en que «no todos los casos son iguales, y que es muy importante individualizar cada paciente». Y en tener una visión global del problema: «No siempre el rehabilitador debe tratarlo con rehabilitación, ni el neurocirujano debe operarlas todas. Hay que tener en cuenta que existen especialidades complementarías».

-¿Todos estos problemas se pueden prevenir?

-Pensamos que en España hay un gran desconocimiento acerca del cuidado de la espalda. Y esta afirmación está avalada por las cifras, ya que el dolor de espalda es el motivo de hasta un 20% de las bajas laborales temporales que se dan en nuestro país. Lo mejor es evitar los movimientos inadecuados, como doblar la espalda por la cintura en lugar de flexionar las rodillas para agacharse. Importante también no adoptar posturas incorrectas en el trabajo o en el colegio.

Nos lo está advirtiendo el especialista en la consulta en la que hemos convertido este espacio de LA VOZ. El sobrepeso, las malas posturas, movimientos violentos o levantar peso de forma incorrecta pueden acarrearnos graves problemas.

Los que tienen más riesgos de padecer hernia discal: varón mayor de 40 años, de vida sedentaria y exceso de peso. En España afecta a cuatro hombres por cada mujer. Aunque también se tendrán en cuenta los factores de tipo congénito, ya que en la etapa de crecimiento la columna vertebral puede sufrir alteraciones que se traducen en un reparto desigual de las cargas en cada segmento vertebral. Y para terminar, un consejo: «En líneas generales es mejor hacer que no hacer».