según el borrador de un acuerdo

Estados Unidos deberá abandonar Irak a finales de 2011, a menos que se le pida lo contrario

Washington y Bagdad llevan negociando varios meses un pacto para determinar la base legal de la presencia de las fuerzas americanas en el país

BAGDAD Actualizado: Guardar
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El borrador del acuerdo que están negociando Estados Unidos e Irak sobre la presencia y las normas de actuación de las tropas norteamericanas en el país árabe establece que Washington deberá retirar a sus militares a finales de 2011, a menos que Bagdad le pida lo contrario, y otorga a Irak el derecho a juzgarles por los delitos graves que pudiesen cometer estando fuera de servicio.

El portavoz del gobierno iraquí, Ali al Dabbagh, también ha asegurado que su país tratará de prorrogar el mandato de Naciones Unidas que autoriza la presencia militar estadounidense en el país si el acuerdo no se finaliza antes de que acabe 2008. Las autoridades de Washington han admitido la existencia del borrador aunque han hecho hincapié en que aún se está negociando y que no hay un acuerdo definitivo.

El portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, ha reconocido que hay "un texto", "palabras sobre un papel", pero ha subrayado que los negociadores estadounidenses e iraquíes "todavía están debatiendo" sobre su contenido. "El proceso no ha finalizado y nada está hecho hasta que está hecho".

El objetivo del pacto, que Washington y Bagdad llevan negociando varios meses, es determinar la base legal de la presencia de las fuerzas estadounidenses, ya que a finales de 2009 expira la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que imponía las normas al respecto. "La retirada se va a llevar a cabo en tres años. En 2011, el Ejecutivo que esté en el poder determinará si se necesita o no un pacto nuevo, y el tipo de pacto dependerá de los desafíos a los que se enfrente", ha declarado Al Dabbagh.

Los soldados perderán la inmunidad

En cuanto a la inmunidad de las tropas estadounidenses, el portavoz ha explicado que "en sus bases, se atendrán a las leyes americanas", mientras que el derecho iraquí será el que prevalezca "en el caso de que estas fuerzas cometan un delito grave e intencionado fuera de sus bases militares y cuando estén fuera de servicio".

El acuerdo aún debe ser aprobado por el gabinete y el Parlamento iraquíes, así como por un consejo político para asuntos de seguridad formado por los principales partidos del país, a los que el primer ministro, el chií Nuri al Maliki, se ha comprometido a consultar esta cuestión antes de someter el pacto a una votación parlamentaria.

De momento, Al Dabbagh ha anunciado que el jefe del Gobierno ya ha distribuido el texto entre los miembros del consejo político, quienes se reunirán el próximo viernes para discutirlo. "El Gobierno ha decidido que el borrador debe seguir su camino constitucional, a través del gabinete y el Parlamento", confirmó, añadiendo que el primer paso es que lo valoren los diferentes partidos.