Un informe culpa a Sarah Palin de abuso de poder como gobernadora de Alaska

Le llaman el 'troopergate', o el caso del polícia estatal que casi pierde a la vez su familia y el puesto de trabajo, ya que su cuñada Sarah Palin se convirtió en gobernadora de Alaska justo cuando su proceso de divorcio se tornó agrio. Desde julio pasado una comisión legislativa investigaba si la segunda de John McCain había abusado de su poder, como así ha concluido.

Hace un mes, cuando la fiebre por Sarah Palin opacaba a Barack Obama, los demócratas esperaban este informe como agua mayo, pero ahora que la crisis económica le ha catapultado en las encuestas y Palin ha perdido brillo, no pasa de ser una noticia más de campaña. Sobre todo porque la comisión no recomienda castigo alguno por ese abuso de autoridad que sólo viola la Ley Ética de la Rama del Ejecutivo de Alaska, y que por tanto tendrá que ser investigado por el Consejo de Personal, que podría imponer una multa de 5.000 dólares.

La investigación se abrió cuando el comisionado de Seguridad Pública Walter Monegan denunció que su despido respondía a no haber expulsado del cuerpo al cuñado de la gobernadora, Michel Wooten, que disputaba la custodia de sus hijos, como deseaba ésta.

Wooten había recibido varias reprimendas por disparar a un alce sin licencia y beberse una cerveza en el coche patrulla, pero su caso se había saldado con cinco días de expulsión mucho antes de que Palin llegara al gobierno de Alaska. Una vez allí, su marido Todd Palin se instaló en la oficina y utilizó la autoridad del cargo de su esposa para llamar al orden a los funcionarios y presionar al comisionado para que despidiesen a su ex cuñado.

Según el informe dirigido por el fiscal independiente Stephen Branchflower, Sarah Palin dio a su marido un «acceso extraordinario al gobierno del estado y a sus más cercanos colaboradores», algo que él uso contra su cuñado.